Los del Liquiliqui


 

Ahora resulta que el bebercio del Colca, nuestro Gobernador Regional fingido, se ha sumado al gimoteo de la derecha bruta y achorada (también cobarde), contra el gabinete miedorrista del hombre del Sombrero Luminoso (magistral chapa del español Marichalar), mientras centenas de inquilinos del penal de Socabaya, alistan currículos para el premier que está dando chamba al pueblo que ha delinquido.

El protagonismo, razón de existir del impresentable sujeto de la Región, comparte con el individuo del Sombrero Luminoso no solo el disfraz del Liquiliqui, sino el demérito de haber sido elegido con una endeble votación.

Pero no es el único desilusionado, el Sutep también ha perdido la fe. Andía, el dirigente local de ese viejo bastión maoísta, acusa al profe rondero de dividir a los maestros con la Fenate, su primer sindicato, al estilo Juan Velasco.

Es bueno recordar que el dictador de los 70 reconoció a la Central de Trabajadores de la Revolución Peruana (CTRP) para oponerla a la CGTP, por recomendación del Sinamos donde reinaba el miedorrista canciller, Héctor Béjar.

El Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social, orientado a los PP.JJ. fue la maquinaria que reclutaba incondicionales sirvientes de la “revolución” rojete, junto al violento Movimiento Laboral Revolucionario (MLR). 

Otra coincidencia setentera es la revancha contra la prensa guaripolera, vizcarrista y morada que se fujimorizó sin pudor en la segunda vuelta. Sin embargo, el desgobierno cerronista ignora que el odio y la venganza, son inclinaciones humanas políticamente incorrectas. 

Días atrás la Federación de Trabajadores (FDTA) también se pronunció rechazando al premier Bellido, probablemente afectados por la capacidad del cusqueño para hablar sin entenderse, y es que por lo general la glosolalia rechaza la competencia.

¿Se puede meter la pierna tantas veces, en doce días? Claro que no, se trata de una crisis primorosamente organizada que los candorosos áulicos del hijo del Movadef llaman errores, y que solo apuntan al sueño de Castillo y del nuevo Vladi, de desaparecer el Congreso.

Se ha sabido que Bellido ubicó por internet al inquilino precario de Palacio para proponérselo a Vladi, dato nada desdeñable sobre todo si viene del caviarón El País de España, que ve con bucólica ternura al rondero profesor del Sombrero Luminoso.

Tranquiliza el habernos librado de la organización criminal fujimorista y eso ya es un avance. Dejémonos de angurrias, que estos facinerosos de la Estructura Delincuencial castillista no parecen tan bribones como los otros. ¿O sí?