Don Carlos Monzón señaló que en el Perú hay muchas barreras burocráticas para que los artesanos exporten sus productos
Cuando vemos alguna limusina por el centro de la ciudad llevando a los novios que se darán el sí en un altar, pensamos que son vehículos importados, pero en realidad son creados por un arequipeño y el autor de esos autos hermosos es Carlos Alberto Monzón Aguilar (56) que inició fabricando carros como un hobby hace más de 10 años y ahora lo hace profesionalmente.
¿Por qué decidió estudiar mecánica? Yo primeramente estudio en el colegio Salesianos, terminé y entré al Senati y seguí un curso de mecánica automotriz y por mi cuenta aprendí a buscar información sobre autos en otros lugares y es ahí donde nace mi pasión por los autos.
¿Cómo inicio la idea de fabricar estos vehículos antiguos? Toda mi vida quise hacer autos propios, pero no era fácil, porque los autos que circulan en las calles tienen piezas que son construidas en fábricas y es difícil de conseguirlo, por eso pensé en construir carros con lo que hay a la mano, simplemente decidí construir estos carros donde no tiene moldeado de carrocería y es más fácil. Pero igual, tiene todas las funciones de un carro de la calle.
¡Cómo consigue usted las herramientas? Las herramientas son simples: una máquina de soldar, planchas, esmeriles, taladros, eso respecto a la carrocería, y en cuanto al motor se requiere de autos donados (más antiguo para sacar el motor y otros objetos). La gente piensa que son autos reconstruidos, pero en realidad son nuevos, desde la llanta hasta el techo.
¿Cuántos vehículos creó? Tengo en el campo profesional 10 años, antes lo hacía para mi uso, pero debido a la pandemia es que innovamos y hay gente que los requiere para llevar novios. A la fecha hemos creado 23 carros desde hace cinco años.
¿Cuánto demora en construir un auto? El auto demora en construir desde el diseño, la maquetación y su plasmado en la vida real dos meses y el tiempo de demora es porque lo hago solo.
¿Qué es lo más complicado en la fabricación de un carro? Desde el inicio porque es artesanal, a mano, entonces hay que tener buen ojo para las medidas y que encaje todo. Hacemos un dibujo previo y en base a ello hay que plasmarlo.
Para los modelos de los autos que fabrica, ¿se inspira en alguno en específico? No son vehículos inspirados en mí, son réplicas de los años 50 y en esa época los autos eran cuadrados y no había mucho moldeado en la carrocería, pero los modelos no son los que me haya inventado, sino que hay modelos que busqué en internet y lo descargué y en base a ello los construyó.
¿Cuáles son los modelos que fabrica? Son tres modelos, el primero es un carro para dos personas y sin techo y es un vehículo de ocio, no para el uso diario, Morgan y las carcochitas que son imitaciones de los Ford.
¿Qué sensación tiene usted al construir un carro? La primera es de placer, de bienestar y alegría porque es como un hijo y que funcione es una satisfacción grande. Cada carro es mejor que el anterior porque se coloca algo más y se corrige otra cosa.
¿Qué anécdotas tiene a lo largo de estos 10 años? Fabriqué un auto y le gustó a un extranjero que vino desde Chile a buscarme y le encantó el carro, pero no pudo sacarlo del país porque Aduanas no lo permitió, entonces regresó e hicimos un trato, me llevó a Chile para fabricar un carro y me pagó todos los gastos de estadía y aparte el pago por la fabricación, pero me quedé un año allá porque construí dos autos más.
Bajo esa experiencia, ¿qué dificultades tienen los artesanos? En el Perú hay mucha burocracia donde el gobierno pone muchas trabas a los artesanos para exportar sus productos. En Chile, allá puede uno crear el carro y exportarlo sin muchas barreras a causa de ello es que fabrico para el mercado nacional.
