Juan Pablo Viscardo y Guzmán

El primer precursor de la independencia y promotor de la liberación fue arequipeño. El poder de sus palabras guio el sueño de libertad de los países sudamericanos

Una de las figuras más representativas e influyentes de nuestro proceso independista fue Juan Pablo Viscardo y Guzmán. Un notable pampacolquino que aportó su conocimiento y decisión al servicio del país, aún viviendo en el exilio. El amor por la patria fue algo muy marcado en él, por ello fue responsable de avivar el sentimiento emancipador en América. Hecho por el que aún es recordado en otros países de la región.

En 1760, ingresó como novicio de la Compañía de Jesús realizando sus primeros votos en 1763. En 1767, después de la orden de expulsión de los jesuitas de España y sus dominios, fue obligado a embarcar con destino a España. Posteriormente fue trasladado a Italia.

Junto con su hermano José Anselmo, también jesuita, residió en Massa y Carrara, acogido por la familia Cybo. Estuvo prohibido, bajo pena de muerte, el regreso al Perú, así como el derecho a sus bienes en América. Los hermanos Viscardo reclamaron el envío de las rentas que les correspondían sin lograrlo. En el Perú, sus tres hermanas se repartieron la herencia familiar.

Los hermanos supieron de la rebelión de Túpac Amaru de 1780 contra la corona y en la que se autoproclamó ‘Inca, Señor de los Césares y Amazonas’. 

Juan Pablo se puso a su servicio prestándose como guía e intermediario, pues tenía el quechua como lengua materna. Escribió cartas a los británicos solicitando ayuda para el envío de un ejército de 40 000 hombres en apoyo de la rebelión. Trasladados de incógnito a Londres, en 1782 Juan Pablo insistió al gobierno británico para mandar la expedición hacia Sudamérica, pero, con la firma de paz de Gran Bretaña con España, sus planes fracasaron. Permanecieron en Inglaterra hasta 1784. Después, Juan Pablo regresó a Italia para impulsar las demandas por su patrimonio familiar.

Tras cuatro años de residencia en Italia, regresó a Londres para seguir con su lucha independentista dedicando el resto de vida a la escritura y al intento de promoción de sus ideas en la Corte Británica. 

Ideólogo de la emancipación, a través de sus escritos separatistas buscó que los criollos americanos lideraran el proceso de la emancipación.

En 1792, viajó a Francia donde escribió su famosa “Carta a los españoles americanos”, en la que se incitaba a luchar contra la “opresión española”, recuperar el imperio de los antepasados y construir una patria soberana. El documento fue publicado en 1799, siendo difundido primero en francés y traducido al español en 1801 por Francisco de Miranda, extendiendo por todo el continente el sentimiento emancipador.

CARTA A LOS ESPAÑOLES. “Por honor de la humanidad y de nuestra Nación, más vale pasar en silencio los horrores, y las violencias del otro comercio exclusivo (conocido en el Perú con el nombre de repartimientos), que se arrogan los corregidores y alcaldes mayores para la desolación, y ruina particular de los desgraciados indios y mestizos. Que maravilla es pues, si con tanto oro y plata de que hemos casi saciado al Universo, poseamos apenas con que cubrir nuestra desnudez. ¿De qué sirven tantas tierras tan fértiles, si además de la falta de instrumentos necesarios para labrarlas, nos es por otra parte inútil el hacerlo más allá de nuestra propia consumación? Tantos bienes, como la naturaleza nos prodiga, son enteramente perdidos”, escribió el ilustre arequipeño que soñó con un Perú independizado de España.

ENFOQUE

Viscardo y el don para motivar

Alan Álvarez -Profesor e historiador

Para el profesor y amante de la historia Aurelio Alan Álvarez Flores, uno de los dones más resaltantes en Juan Pablo Viscardo y Guzmán fue su talento para la escritura y su capacidad para motivar a la muchedumbre a través de la arenga. “Desde Venezuela hasta Chile se dio lectura a la famosa ‘Carta a los españoles americanos’, por lo que su figura es ampliamente reconocida. Su capacidad para motivar a través de sus escritos, cualquier persona que lee una de las 16 páginas, siente ganas de agarrar un fusil y luchar por la libertad de su patria”, afirma con gran efusividad el profesor Álvarez.