Warmi Quyllur

 "Es momento que el arte tome un papel importante en nuestra sociedad,  y así poder mostrar al mundo todo lo bello del Perú".






Como lo hacían nuestros antepasados incas, esta es la manera de cantar de Renata Flores, quien orgullosa de todo lo que viene logrando, nos cuenta cómo incursionó en el mundo artístico y cuáles son sus sueños a largo plazo. 

¿A qué edad  descubriste que tenías este talento? Bueno, desde muy pequeña, la música siempre me llamó la atención, por mi entorno siempre estuve ligada a ella gracias a mis papás. Recuerdo que en esas épocas mis papás tenían su grupo de rock y abrieron una academia de música en casa, tiempo después la academia empezó a crecer y empecé a verla como mi segundo hogar, era mi refugio.

¿Cómo nace la idea de cantar y componer en quechua? La lengua quechua me gustó desde siempre, más que todo por mis abuelitas que cantaban e incluso mis tías-abuelas integraron un grupo llamado “Las bellas de Huamanga” y cantaban música ayacuchana, ellas fueron las pioneras y de cierto modo quise seguir sus pasos.

¿Cuál fue tu inspiración para cantar en quechua? Sin duda alguna fueron mis padres, ellos cantaban las canciones de Uchpa, recuerdo que era el furor aquí en Ayacucho, me impresionaba mucho la capacidad que tenían para aprenderse las canciones, las letras.

¿Es difícil cantar  en quechua? La verdad que fue algo complicado, especialmente la pronunciación, pero con la práctica y el apoyo de mis abuelitas que me brindaron una mano y claro mi mamá logré una buena pronunciación y descubrir este maravilloso dialecto.

Y ¿rapear? Te sonará raro pero no, no me costó tanto como lo imaginé es que es un dialecto tan lindo que casi todo es metafórico, en español hay muchas palabras “secas” o no sé cómo llamarlas, en el quechua esto no ocurre, es más expresivo y poético

¿Cuáles son los géneros musicales por los que te inclinas? Me gustan mucho el pop, el trap  y el rap, mis inicios fueron en la música pop, porque los cantantes tienen más adornos vocales, registros agudos y muchas cosas más que me fascinaban. En cuanto al trap y el rap mis referencias para incursionar a este mundo fueron Canserbero y Residente, me llamaron mucho la atención y fueron de mi agrado.

¿Qué temas abordan tus canciones? La discriminación, la desigualdad, la violencia e indiferencia, hay personas que prácticamente han sido olvidadas y al parecer estamos cegados, para algunas personas vivimos en un mundo de fantasías cuando la realidad es totalmente distinta, según muchas personas y políticos para ellos no hay pueblos índigenas, no hay pobreza, no hay necesidad, para ellos todo es color rosa y verdaderamente es indignante.

¿Te imaginas sacando un álbum musical? La verdad es que ya lance uno (sonrisas nerviosas) tuve la oportunidad de hacerlo el año pasado, en plena pandemia. La titulé “ISQUN”, que significa “reflejo del alma”. Este álbum contiene canciones inspiradas en mujeres que fueron historia en el Perú con sus decisiones y hazañas. 

¿Cuál es tu objetivo con la música? Eliminar todas estas barreras y los diferentes pensamientos, la música nos une, y el Perú es un país tan lindo y diverso que no podemos estar todos en una misma línea, existen costumbres y creencias que lamentablemente se están perdiendo, simplemente por la indiferencia de algunas autoridades.

¿Participaste en algún tipo de concurso? Sí, bueno aquí en Huamanga participé en concursos locales, ya después tuve la oportunidad de integrar el programa la “Voz Kids”.

¿Cómo la calificarías?  Fue una experiencia muy bonita y gratificante, pude conocer a grandes cantantes de talla internacional y eso me emociona bastante.

Me comentabas que fuiste reconocida por la prensa a nivel internacional, cuentanos un poco sobre ello. Sí, tuve la oportunidad de ser reconocida por The New York Times, quien amigablemente me bautizó como “la reina peruana del rap en quechua”. También una entrevista con la revista The Economist y así con otros medios de comunicación.

DETALLE

En sus incios Renata interpretaba covers de cantantes famosos como Michael Jackson y las adecuaba a la milenaria lengua Inca.