Los padres de familia a causa de la pandemia se convirtieron en maestros de los niños, por ello ahora valoran más a los profesores.
Uno de nuestros primeros amigos y a quienes en corto tiempo tuvimos gran afecto y dejaron una huella imborrable en nuestra infancia, son nuestros profesores. En la siguiente entrevista la profesora Krisly Arredondo, nos cuenta su experiencia en la docencia y por qué decidió estudiar Educación y lo complicado en la enseñanza que hubo a raíz de la Covid-19.
¿Por qué decidió estudiar Educación? Bueno, cuando era pequeña mi mamá quería ser profesora, pasaba que yo estaba en el colegio había temas que no entendía muy bien, pero mi mamá me explicaba de tal manera, que quedaba maravillada, ella fue mi gran motivación para ser profesora. Ella se siente un poco realizada y reflejada en mí que haya escogido la carrera de la docencia.
¿Siempre le gustó la docencia? Sí, desde niña me gustaba porque cuando jugaba con mis primas, yo era la profesora y ellos eran mis alumnitos, me gustaba mucho jugar con que era profesora. En mi niñez me marcó mucho cómo mi mamá me enseñaba las matemáticas, por ejemplo, lo hacía tan fácil.
¿Se desanimó a estudiar educación en algún momento? Cuando estaba en los primeros años de educación, los cursos eran bastantes teóricos, incluso pensé que no era lo mío, pero cuando empecé las prácticas preprofesionales en tercer año, es ahí donde quedé deslumbrada porque podía ver el trabajo de los profesores, además de trabajar con los niños, es ahí donde dije: es lo mío.
¿Recuerda algo triste durante su experiencia? Ummm sí, recuerdo que tenía un alumno que había perdido a su papá y mamá en un accidente y de la noche a la mañana se quedaron huérfanos, es muy triste porque esos niños a quienes les pasa esto, son niños con mucha predisposición para el estudio. Para ayudarlo a salir tuve que hacerle acompañamiento, hacerle sentir querido, y sobre todo explicarle que esos accidentes pasan en la vida, un adulto puede entender, pero un niño no se explica porque pasa ello. Fue muy triste ello.
Una docente en el colegio señalaba que los profesores tienen que dejar sus problemas en la puerta del colegio, ¿es cierto ello? Sí, todos los problemas personales, familiares se quedan fuera del colegio, cuando uno entra tiene que olvidarse de ello porque ahora se tiene que dar un 200% a los niños y eso es lo que hago.
¿Funciona la enseñanza tradicional que se basa en la rudeza con el alumno? No, se debe aplicar la “pedagogía del amor”, es decir, enseñar al niño con cariño con eso vamos a lograr mejores frutos que utilizando el castigo, violencia, sanción; se demorará más, pero se va a lograr que haya un cambio a largo plazo. Pero con el castigo cambiará por miedo y no por convicción, eso explico mucho a los papás.
¿Cuáles son las diferencias en el nivel de aprendizaje entre presencial y virtual? No podemos negar que la educación presencial es más enriquecedora porque no solo se trabaja la currícula, sino también la socialización de los niños donde ellos crean lazos de amistad. En cuanto a la enseñanza, en las clases presenciales puedes mirar cómo coge el lápiz, cómo está leyendo, cómo está escribiendo, ahí se puede corregir, mientras que en lo virtual no se puede porque se va el internet, se apaga la computadora, se cuelga, etc. Entonces todas esas cosas que parecen mínimas, la verdad es que atrasa.
¿Qué complicaciones trajo para los docentes la pandemia? Los profesores vivimos tiempos muy estresantes, esto se debe a la carga laboral del colegio, además tenemos poco tiempo para estudiar y seguir preparándonos, ya que demanda mucho tiempo crear las sesiones, reuniones, entre otros.
¿Cuál debe ser el perfil para ejercer la docencia? Considero que se debe pasar una serie de evaluaciones. Primero, el perfil psicológico del profesor, la persona tiene que estar mentalmente sana, esto para evitar docentes violadores, corruptos, etc. Después el manejo de las emociones, esto para controlar a los niños en un salón de aula. Un joven debe tener mucha paciencia, perfil psicológico equilibrado, los profesores deben ser creativos, con mucho sentido del humor y carisma para llegar a los niños.
¿Cuál es la mayor satisfacción que tiene en estos trece años de profesora? La gratitud que uno puede sentir es cuando los papás te agradecen, te saludan por las calles, te llaman para felicitarte y que te digan que las estrategias que utilizamos funciona en el aprendizaje de sus hijos, eso es gratificante.
