De los andes a la mesa familiar

En el mercado zonal 24 de Junio llegan insumos directos desde la provincia de Chumbivilcas (Cusco) todos los martes. La población puede comprar todo tipo de insumos.




El mercado 24 de Junio tiene más de 40 años de fundación en el pueblo joven Francisco Bolognesi, su nombre radica de la festividad de San Juan, pero también por el Día del Campesino, pues esa fecha donde el país entero le rinde homenaje a los hombres de campo que hacen todo lo posible para alimentar al mercado nacional. Tanto ganaderos y comerciantes de Cusco venden sus productos originarios en este mercado. 

Según explicó el presidente del mercado zonal, Fhanot Huamanquispe Choque (49), el centro de abastos tuvo reconocimiento legal recién en 1978. Contó que en un primer momento  los comerciantes vendían sus productos de manera ambulatoria y en sus carretillas, pero con ayuda de los propios pobladores y un trabajo colectivo se convirtió en mercado bien abastecido. 

Relató que la zona era muy accidentada, pero a través de faenas (trabajos colectivos) se realizó un relleno de material para nivelar el terreno y así puedan vender sus comerciantes. 

Una de las particularidades es que este centro de abastos es el único a nivel de la provincia de Arequipa donde llegan productos desde Espinar, Santo Tomás, Velille y de manera directa. Esto se debe a que los primeros pobladores del pueblo joven Francisco Bolognesi fueron personas migrantes de Cusco y una manera de subsistir en la década de los 80 hasta el 2000 era vendiendo sus productos agrícolas naturales como la papa huanqucho (papa de colores) que tiene un sabor dulce cuando se hierve, también traen queso, capulí (fruta que solo se vende entre diciembre y marzo, pues hay una cosecha al año). 

“En el mercado venden más de mil variedades de papa. Aquí hay ferias todos los días martes, en estos días hay bastante gente porque la población viene de todos los distritos, por ejemplo de Mariano Melgar, Paucarpata, Cerro Colorado, solo para comprar las variedades de papa, el queso natural, entre otros productos”, explica 

Juana Delgado tiene más de 20 años como comerciante del mercado 24 de Junio, ella es del distrito de Velille, provincia de Chumbivilcas, zona donde el candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, tuvo más del 90% de respaldo popular. Ella comenzó a vender sus productos oriundos en la calle, pero aprovechó un empadronamiento para ser propietaria de un local de venta. 

En su puesto de ventas hay hasta cinco variedades de papa, moraya (chuño blanco), chuño negro, tres variedades de maíz, abacería, además del queso natural que trae desde Santo Tomás y Velille. 

COMIDA ANCESTRAL. Un kilo de papas huanqucho o de colores cuesta S/ 3.5, el  precio es barato para el placer que sentirás en el paladar, pues este tipo de tubérculo se diferencia de otras porque es más dulce y jugosa, pero si se acompaña del queso natural de la provincia de Chumbivilcas, el plato deja de ser un gusto y se convierte en un manjar. 

En muchos hogares del pueblo joven Francisco Bolognesi deciden preparar este potaje como desayuno o merienda de media mañana. Sin embargo, esta comida es natural y de todos los días para los agricultores y ganaderos del campo en Cusco. 

Los adultos mayores de esas comunidades continúan trabajando en el campo hasta los 70 años, quizá su fuerza radique en el consumo de los productos que brinda la naturaleza y sus animales. 

“Este plato es una delicia, es muy rico y fácil de prepararlo, pero si lo acompañas con su ajicito y cebollita picadito en cuadraditos, es más rico”, dijo Alonso Pérez. 

ÚLTIMO VIAJE.  Es martes y son las 4:30 de la mañana, al terminal terrestre del mercado llegó un camión cargado con sacos de papa, chuño, maíz, abacería, carne de cordero, reses, entre otros. El fuerte sonido de su claxon y el ruido que bota el motor tras un viaje por más de 12 horas por fin llega a su fin, cuando el pesado vehículo se apaga, parece sentirse aliviado, sin embargo sus ocupantes bajan raudamente para descargar todo el cargamento, a ellos no les importa el frío, pues ya están acostumbrados a ese ritmo de vida.

Hasta hace cuatro años también arribaban buses con pasajeros, pero los empresarios desistieron por la falta de ventas. 

Huamanquispe Choque contó que otra característica del mercado zonal es que desde sus inicios existía un terminal de buses, sin embargo dejó de funcionar desde el 2017, año en que se realizó el último viaje desde el sector de Bolognesi hasta las provincias cusqueñas de Espinar y Chumbivilcas y viceversa. “Al principio llegaban camiones y buses de la sierra hasta la Comisaría de Acequia Alta, ahí llegaban los carros, luego se trasladaron hasta aquí para vender y la mayor parte de sus comerciantes es gente de Espinar, Cusco, Chumbivilcas, Sicuani”, relató. 

El dirigente comentó que hasta el 2010 había doce empresas de transportes, entre ellas: Inmacop, Famisa,  Reyna, Jimmy, Rebequita, Guapalindo, pero a partir de ese año empezaron a irse. Dos años después los buses llegaban solo los días viernes, mientras que a la fecha solo regresan camiones de carga. 

“El último bus que salió del terminal de 24 de Junio fue en el 2017, ya solo había una empresa, y como no había muchos pasajeros, decidió retirarse”, dice lamentándose. 

Las instalaciones o rampas donde se vendían los pasajes quedaron abandonados. La junta directiva del centro de abastos piensa rediseñar dicha zona y habilitar más puestos de venta. 

DETALLE. Más de mil variedades de tubérculos se puede encontrar en este mercado zonal que cumple con todos los protocolos de bioseguridad para su atención. 

400 puestos de ventas hay en el mercado zonal 24 de Junio. En el centro de abastos se puede encontrar desde ropa hasta medicamentos.