El mayor problema que flagela al país es la corrupción, que nos desarma y nos hace sentir que no hay nada que hacer.
Don Julio Alegría, ingeniero agrícola, ha dedicado gran parte de su vida al estudio de promoción y gestión del cambio climático, realizando investigaciones en Piura, La Libertad, Áncash, Cusco, Puno, Madre de Dios y Arequipa. Además escribió “Pastillas para las almas”, libro de motivación personal, mostrando que el más grande problema que tenemos no es el cambio climático ni mucho menos la corrupción, sino la crisis moral de las personas.
En base a su experiencia, ¿qué investigaciones realizó? He podido averiguar cómo se manifiesta el cambio climático en nuestro país, especialmente en la zona andina y qué alternativas de mejora puede haber para superar este problema en el Perú. Una de las manifestaciones más serias del cambio climático es la exacerbación de los extremos hidro meteorológicos, exceso de lluvias o sequías, y eso es un daño del cambio climático. Es por eso que el cambio climático no se puede medir en función a la precipitación anual o a la distribución de la temperatura al año.
¿El cambio climático qué genera? El cambio climático ha hecho que los problemas que se tenían aumenten. En el Perú por las malas políticas agrarias de los últimos años ha generado pobreza en el sector rural, lo que generó un problema de migración del campo a la ciudad, una despoblación total. El cambio climático trajo más pobreza por un problema de disponibilidad del recurso hídrico por el cambio en el patrón de regímenes de lluvia, lo que acelera los problemas en el Perú.
¿Y cómo afecta a Arequipa? Desde el momento que el cambio climático ha contribuido a la migración del campo a la ciudad produjo un aumento exagerado de la población en Arequipa, generando una serie de problemas como la falta de empleo, inseguridad, desorden, invasión ilegal de tierras. El cambio climático solo ha hecho que los problemas existentes de agraven.
¿Cómo solucionar el problema? Hacen falta políticas agrarias y desarrollo que no se limiten a trabajar en el cambio climático, sino que sean integrales, porque nuestra problemática no la podemos reducir solamente a un problema de disponibilidad de recursos naturales, sino son políticas más complejas que tiene que ver con políticas de exportaciones, importaciones, política de prohibición de recursos básicos, etc.
¿Cómo forma parte de AEDES? Sucede que gracias a mi trabajo realizado hasta el momento me convocan en AEDES (Asociación Especializada para el Desarrollo Sostenible) para trabajar en un proyecto de “Cambio climático” financiado por la Cooperación Norteamericana en beneficio de la población rural de Arequipa y otros departamentos, al finalizar el proyecto me convertí en socio y hoy en día asumo la responsabilidad de presidencia en la ONG.
¿Qué proyectos tiene fuera de la labor profesional? Me atrae mucho escribir sobre temas relacionados a la persona humana para poder enfrentar diferentes problemas. Me gusta aportar con mis ideas porque hay una responsabilidad con la cual yo me siento comprometido. El problema de la inacción de la ciudadanía ha generado una situación muy adversa en el país, es ello que me anima a participar con mi voz a través de espacios académicos y redes sociales.
¿Logró escribir un libro? Escribí “Pastillas para las almas”, es un libro de motivación personal, con ello busco levantar la moral, logrando que las personas se cuestionen sobre cosas que tiene por verdades que no son tan ciertas. Además de alentar a las personas para que cultiven su alma.
¿Entonces cada día se empeña más en la reflexión? Sí, me importa la reflexión humana y por lo tanto la responsabilidad social que tenemos. Estoy totalmente convencido que los problemas que tenemos en la sociedad es por la crisis moral que afecta al hombre. Estamos una sociedad donde nuestra escala de valores esta “patas para arriba” eso fue lo que me motivo escribir el libro.