A pesar de las limitaciones, la excoordinadora de Conadis, luchó por el respeto de los derechos de las personas con discapacidad.
Cercado. Luchó contra la poliomelitis y no dejó que nada se interpusiera entre sus objetivos como el culminar sus estudios superiores en la Universidad Nacional de San Agustín y conseguir más inclusión para las personas con discapacidad en la región Arequipa; empero, ahora descansa en paz Silvia Aguilar Villa, coordinadora regional de Conadis.
Aguilar Villa pertenecía a la Fraternidad Cristiana de Enfermos cuando Luis Enrique Calcino, secretario del Club Deportivo Arequepay la conoció, recuerda que en ese entonces (1999) el gobierno promulgó la Ley 27050, de la persona con discapacidad; y ellos se reunieron con autoridades del Municipio Provincial de Arequipa para implementar una Omaped y lo lograron.
Aguilar fue una de las cuatro personas que empezaron a trabajar cuando se abrió la oficina de Conadis en Arequipa, desde donde hizo todo lo posible por difundir la norma a todas las instituciones públicas y privadas y que los ciudadanos conozcan sus derechos.
“Trabajó en todas las provincias de Arequipa, capacitando al sector público. Viajaba con nosotros (cuando Luis laboraba en la Oficina Regional de Atención a las Personas con Discapacidad-Omaped). Promovía la norma, gestionaba y conseguía apoyo como sillas de ruedas para quienes lo necesitaban”, relata.
Esteban Ramírez, director de la Escuela de Lengua de Señas Lara, recuerda que Silvia -después de realizar sus prácticas en Conadis- lo motivó y asesoró para hacer realidad este proyecto educativo que inició en 2014. Para Ramírez, Silvia fue una de las pocas personas que se preocupó por los ciudadanos sordos, para que tengan más oportunidades laborales, incluso recibía hojas de vida y los llevaba a la Gerencia de Trabajo o a las mismas empresas.
Tuvo muchas limitaciones -recuerda-, no solo la cambiaron hasta en tres oportunidades de local, sino que al final estuvo ella sola en Conadis, pero eso no la detuvo.
