Marcelo Rodríguez Rivera
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En una burla a la necesidad, a la pobreza y al deseo de aprender se ha convertido el publicitado reparto de tabletas a los escolares, porque la mayoría de quienes las recibieron no logran conectarse a la red y no participan de las clases.
Once mil de ellas fueron entregadas en la región este año, pero muchas están malogradas y no sirven porque ni siquiera pueden ser encendidas. Otras tantas, especialmente las distribuidas en provincias, carecen del servicio de internet.
Fueron configuradas para Movistar, pero la señal de dicha empresa no llega a las zonas altas de Castilla, Condesuyos y La Unión e incluso evidencian problemas en el valle de Tambo (Islay) y Camaná, entre otras zonas.
Llevamos 14 meses de chinavirus y la educación nacional convertida por el Sutep en un histórico y auténtico mamarracho, va camino a la extinción porque desde marzo 2020 el gobierno es incapaz de establecer algo semejante a una educación a distancia.
Sagasti y la panda de neomarxistas oenegeneros que lo secunda simulan cumplir con su labor con “Aprendo en casa” esa sandez que se emite por canal 7 y con la distribución de tabletas; pero en realidad lo que quieren es acentuar el caos y la duda en los padres.
Esta situación de desgobierno y absoluto desamparo en el que viven los pobres son la respuesta a quienes se preguntan el porqué del sur rojo que vota por prontuariados como Cáceres Llica y Aduviri y ahora se inclina por un eventual presidente miedorrista.
Pero el desbarajuste en Arequipa no solo es el ámbito educativo, en el de la salud lo es peor aún porque esta semana batimos records en el número de muertos por chinavirus y el hospital Yanahuara atiende más de 400 pacientes diarios.
Ya no es posible hospitalizar a un familiar que padece coronavirus, porque no hay capacidad en los hospitales. Los médicos están tan fuera de sí que los de EsSalud acusan a los del Minsa de falsear el número de muertos.
El Colegio Médico pide cuarentena estricta hasta el día de la elección presidencial y además el traslado del debate a otra ciudad, pedido sensato que evitaría caravanas al aeropuerto y marchas de apoyo a la hija del japonés y al hijo del Movadef el mismo día de la confrontación, manifestaciones que no podrán evitarse en esta Arequipa roja, aun cuando se desarrolle en el más estricto privado.
