El padre ausente

El padre ausente

José Ordoñez Mamani
ordonezjoseluis@hotmail.com

Mari es una vendedora de desayuno, desde las cinco de la madrugada  se posesiona en una de las  nuevas veredas en el paradero de Rio Seco, vende quinua con manzana, siete cereales y el infaltable sándwich de huevo o palta, su juventud es ocupada entre preparar y vender desayunos, las clases virtuales de su pequeño y  los estudios universitarios truncos, se las ingenia para convivir diariamente entre esas realidades.

Muchas veces cuando nos referimos a maternidad hablamos de los deberes y derechos de las mujeres para con sus hijos, las formas adecuadas, las acciones básicas que deben de regir en su comportamiento, la comunidad dictamina si es una buena o mala madre.

En asociaciones de vivienda es común observar familias monoparentales, la madre es la jefa del hogar, ella es la que soluciona el problema económico, la que lleva a los hijos al parque, la que enseña al hijo a jugar pelota, la que trabaja más de 10 horas diarias y hoy la profesora titular de las aulas virtuales.

En el Perú la Constitución y las leyes especifican las obligaciones de los padres de familia y tipifican como crimen o delito la omisión de asistencia alimentaria, pero las sanciones siguen siendo benévolas y no pocos se escapan del efecto coercitivo de la ley.

Las vecinas saben que la lucha no es superar  al padre ausente, la tarea es salir de la pobreza, es luchar por culminar un grado académico, es buscar un trabajo que le garantice estabilidad económica y que a su vez le  devuelva las horas de  atención para sus hijos, es buscar tener una vivienda digna, con agua potable y desagüe, la lucha diaria será por evitar que su hijo ingrese a  estadísticas de deserción escolar o trabajo infantil, es pelear contra la anemia  buscando el alimento  necesario para sus hijos.

Faltan políticas públicas orientadas a apoyar a las vecinas en esta tarea, en ese contexto, no hablamos de una paternidad ausente si no de un estado sin paternidad; mientras tanto Mari seguirá trabajando diariamente por sacar a delante a su hijo porque si algo están aprendiendo es a salir de la pobreza desde el mundo del trabajo.

Feliz Día de la Madre; vecino, nos encontramos la próxima semana.