Covid+idiota= covidiota
Milagros Tairó Medina
milagrostairomedina@gmail.com
La RAE incorporó esta palabra a nuestro idioma, a fines de marzo, para referirse a los que se niegan a cumplir las normas sanitarias para evitar el contagio del coronavirus. Es la traducción del término en inglés Covidiot. Y es que la “covidiotez” es un problema mundial, pues conforme se ha extendido la pandemia, también los negacionistas de su existencia y los que simplemente no les interesa exponerse y, lo peor, exponer a los demás. Ahora ya tienen una palabra.
Más de un año de vida con pandemia, y los covidiotas siguen y seguirán, porque no es una cuestión de tiempo, sino de comportamiento. Las intervenciones a “famosos” son las más sonados, pero no únicas. En lo que va del año (hasta el 23 de abril), son 13 mil 158 los covidiotas detenidos por la Policía en fiestas pese a estar prohibidas, sí, en fiestas Covid. Febrero fue el mes con más casos: 4 363, y Arequipa, la cuarta región con más detenidos: 1 129, según el Centro de Operaciones Policiales.
La cifra crece ampliamente si se suman otro tipo de incumplimientos (no respetar el toque de queda, transitar sin pase laboral, no usar mascarilla, etc.) y más tiempo. Así, desde marzo del año pasado, cuando se detectó el primer caso, son 604 mil 925 los intervenidos cometiendo FALTAS relacionadas a la pandemia, porque no solo se trata de errores, como algunos suponen.
El riesgo real de ser un covidiota está en el ser un transmisor y propagador del virus, esto se ha dicho desde el inicio de la pandemia, pero sigue sin ser entendido, poco importa estar en la cresta de la segunda ola, tener un pico de muertes de más de 400 por día, que la vacunación no elimine el contagio sino que lo mengua o que los jóvenes sean los más afectados por las nuevas variantes el virus. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Los motivos son diversos, entre ellos una falta de comprensión del bien común, la informalidad tan presente en la sociedad peruana o que simplemente “no les dé la gana” de cumplir las normas. Obviamente esto no incluye a aquellos que por necesidad han tenido que hacerlo, cabe la aclaración.
Cierto es que en el manejo del coronavirus, los gobiernos son responsables, pero el compromiso de las personas es fundamental. Los países con mejor respuesta, tienen también un mejor comportamiento social. Lo que se nos pide no es pues una hazaña: no realizar o participar de reuniones, guardar distancia social, usar bien la mascarilla, ahora 2, lavarnos constantemente las manos. Tanto o más de cuando empezó la pandemia el mensaje es el mismo, esta crisis y superarla involucra a uno, al otro y a todos.
