El joven tatuador y artista tiene en mente inaugurar su propio estudio de tatuajes para este año, pues fue postergado a causa de la pandemia.
Boris Vilca Díaz (23) a su corta edad es artista y tatuador. Asimismo, considera que nació con ambos talentos, pues desde que era un adolescente se motivó para estudiar artes y años después fue autodidacta para convertirse en tatuador. En la siguiente nota nos detalla como creció como artista.
¿Por qué decidiste estudiar artes? Más que una decisión fue algo que siempre quise hacer porque me gustaba crear, dibujar y pintar. Por ejemplo de pequeño participé en un concurso y gané. Esa vez pinté un río, paisaje, un puente, unas personas, todo fue con lápiz y colores, estaba en primaria y dejé que mi mente imaginará. En la secundaria siempre era bueno para los cursos de arte, pero no participé en concursos porque el colegio no los gestionaba.
¿Crees que naciste con el talento de dibujar y pintar? Yo creo que he sido influenciado por mi hermano mayor porque a él le gusta dibujar y miraba los trazos que hacía y le gustaba. Siento que tuve un poco de su influencia, pero él decidió estudiar biología y yo artes.
¿Artes fue tu primera opción para estudiar? Sí, ya tenía pensado estudiar artes en la Escuela Carlos Baca Flor desde tercero de secundaria, pese a que no había mucho apoyo en el colegio. Un profesor del colegio me comentó de la Baca Flor y de la Unsa, yo siempre fui curioso y le preguntaba sobre la pintura y el arte. Me nació la curiosidad y por ello me incliné por las artes.
¿Por qué no optaste por la Unsa? Porque todos me comentaban de la Baca Flor, también porque en las exposiciones habían más artistas egresados de la Baca Flor, pero creo que fue más por las referencias que me decían.
¿Qué técnica dominas? Me gusta más la pintura en óleo, acuarela y el acrílico porque expresa mucho cuando se junta con el agua y ahora en base a ello presento mis propuestas.
¿Cuál fue tu momento más difícil? Ummm fue cuando le comenté a mi papá que quería estudiar arte, pero a él no le gustaba la idea porque me decía de qué vas a vivir, esa fue la etapa más difícil, pero siempre mi mamá me apoyó, incluso le gustaba lo que hacía, después mi papá cambió de opinión cuando traje los cuadros a la casa.
¿Qué es lo que plasmas en tus dibujos? Me gusta jugar con el sueño y la fantasía, pero tengo la influencia por Gerardo Chávez y me gusta jugar con formas con figuras que salen de la imaginación de nuevas criaturas, es decir; pintar surrealismo me gusta mucho.
¿Influye en tus pinturas tu estado de ánimo? Yo creo que influye bastante en todos los artistas, hasta para hacer un boceto tienes que estar tranquilo porque me pasó en otras pinturas que estaba enojado y sientes como está el cuadro en el cambio de color y forma. Por ejemplo, cuando estás triste predomina más los colores fríos.
Otra de tus pasiones es tatuar ¿Cómo nace ello? Siempre me gustó el tema del tatuaje y hubo un tiempo donde lo llevaba a la par con la pintura. Desde el colegio soy aficionado al tatuaje que es otra forma de arte de expresión.
¿Hace cuánto tiempo te dedicas a tatuar y cómo aprendiste? Desde hace dos años hago tatuajes de manera profesional, el primer tatuaje fue un cráneo. En el tema del tatuaje soy autodidacta, un amigo me tatuó y me gustó e indagué en todos lados.
¿Por qué te dedicas más al rubro de tatuaje que a la pintura? No hay tanta oportunidad para los artistas egresados, pero a raíz de eso uno siempre tiene a sus cuadros y a la espera de pintar, por ejemplo, gané un concurso de pintura y con el premio me compré mi set de tatuaje.
¿Cómo se reconoce un buen tatuaje? Hay que ver como cura en la piel después de haberse realizado, por ejemplo, si te hago un tatuaje y si en dos meses a más quedó la figura, las líneas, el color, entonces se hizo un buen trabajo, pero si hay una mancha o se borraron, entonces no fue bueno. La tinta se queda en el cuerpo por toda la vida por que entra a la piel hasta tres milímetros, no es como pintarse con un lapicero.
¿La gente que pide más que le tatúen? De todo, Desde un nombre hasta un tribal o diseños maoris que son de unas culturas y representan su vida.
¿Cuáles son tus metas? Para este año abrir un estudio y ya con ello retomar la pintura ya que por la pandemia se atrasó. Me dolió porque tenía todo para empezar, pero por el covid se postergó, pese a ello este año se abrirá.
¿Para ti qué significa un tatuaje? Pasión, vida y cultura y la persona que lo plasma es un obrero en la decisión más importante del tatuado.
¿Cómo te ves de aquí a 5 años? Viviendo del tatuaje y la pintura en cinco años, pese a que me alejé.
