Que los números hablen

 

Que los números hablen

Mg. José Dadín Muñoz Delgado.
jmunozd@pucp.pe

Antes de opinar, siempre es bueno revisar cuál es nuestro sustento. La subjetividad es producto de la emocionalidad que le imprimimos a las percepciones. Así que empecemos a hacer un análisis frío en función de lo palpable, de lo medible.

El total de los electores hábiles es de 24,5 millones, han votado por Pedro Castillo 2,6 millones; 7,3 millones no han votado.
La tasa de desempleo más baja ha sido de 3,6% en el año 2012. Para el año 2019 fue de 6% y para el 2021 estamos en 15,3%. El producto bruto interno (PBI) per cápita ha venido creciendo desde 1999 que fue de $ 4400 hasta el año 2017 que es de $ 13 500. Para el año 2009 la pobreza monetaria en el Perú era de 33,5%. Este índice ha venido reduciéndose hasta el año 2019 que pasó a ser 20,2%.
Estos números históricos dicen mucho. Las personas que se preguntan que en 30 años del mismo modelo no ha pasado nada o que seguimos en la misma desigualdad, son personas desinformadas que están opinando sin fundamento, sin criterio y sin memoria. Para las personas que dicen que el voto es una muestra clara de la desigualdad social, que es un mensaje de los más olvidados. Siempre hemos tenido esta dicotomía y la presencia de dos malos candidatos en segunda vuelta. Solo se observa un 10% que no le gusta el modelo económico y quieren un cambio radical. Más preocupante sería pensar en ese 29,7% de ausentes. Sin embargo; tenemos claro que estamos en una pandemia, sin vacunas y con números alarmantes de muertes.
Los desinformados, los caviares, que dicen “no hemos mejorado”, o que “los pobres siguen siendo pobres”, revisen un poco, lean. Utilicen su tiempo en algo más que leer Facebook o repetir un post. Piensen en el análisis de los números mostrados. Interpreten objetivamente lo que han encontrado o han vivido. La pobreza empezó a disminuir. Hemos llegado a tener un nivel muy bajo de desempleo y el nivel de vida en el Perú mejoró. Si bien no fue para todos, si para una gran mayoría. Los números hablan por sí solos.
Los problemas de nuestro país son la falta de partidos políticos con profesionales de carreras públicas que sean honestos con vocación de servicio y la corrupción institucionalizada.