Profesora duerme en el colegio donde da clases y cuenta que vive un gran sueño
Arequipa. A 10 horas de la ciudad de Arequipa se ubica un pequeño anexo del distrito de Pampamarca llamado Huarhua, integrado a la provincia de La Unión. Allí encontramos a Patricia Cáceres Ccapatinta, una docente que se levanta muy temprano para alistar las clases de los ocho niños que estudian en la Institución Educativa n.° 40524, la cual desde el 19 de abril retornó a la semipresencialidad.
Lo sorprendente es que esta profesora en vez de bajar a las urbes o a su domicilio situado en la capital de la provincia a pasar la noche, decidió dormir en el colegio, a fin de evitar contagiarse del coronavirus y llevar la pandemia a esta localidad.
“En este lugar no llega una buena señal de telefonía, se sufre mucho para conectarse a las clases que da el Estado, aquí no usan los smartphone; por ello, me reuní con la comunidad y decidimos regresar a clases. Fue allí que tomé la decisión de dormir en la I.E. para no llevar el virus”, precisó la maestra.
DESAFÍOS. Para Cáceres este desafío que le tocó, forma parte de su mayor pasión que durante 18 años esperaba concretarla.
“Enseñé 18 años en colegios particulares en la provincia de Arequipa; pero estos dos años que trabajo aquí, no los cambiaría por nada, siempre quise esto”, sostuvo.
La profesora contó a Viral que toda su vida se centra en tres aspectos: sus dos hijos (estudiantes de la UCSM), la docencia y ella.
“Mis hijos ya son grandes, ya los formé y eduqué, cumplí mi labor cabalmente. Un día les dije que quería irme lejos, donde me necesiten como profesional. Mi anhelo fue trabajar para el Estado y ellos lo entendieron”, manifestó.
Otro gran desafío que nos relató la educadora, es en relación a las necesidades de la población, ya que en dicha zona se sufre por los servicios básicos, la conectividad, la señal telefónica, el transporte, entre otras cosas.
PROTOCOLOS. Cumpliendo con los protocolos de bioseguridad, Patricia, quien a su vez cumple la función de directora del colegio (unidocente), dividió los horarios de enseñanza para que los ocho niños puedan asistir presencialmente de manera segura.
“De 8 a.m. a 10 a.m. enseño a los estudiantes de segundo (4) y tercero (1) de primaria. De 10 a.m. a 12 p.m. a los de quinto (2) y sexto (1). Todo esto se trabaja bajo comunicación con los padres de familia, que por cierto son muy colaborativos”, añadió.
DETALLE. Una de sus siguientes metas de Patricia es conseguir el nombramiento. “Mi objetivo es nombrarme, ya sea que trabaje en la punta de cualquier cerro”.
