Madres de familia de esta olla común piden apoyo de empresas y autoridades para seguir alimentando a los más necesitados
No tuve mucho que caminar, solo tuve que bajar de la combi y cruzar la pista para llegar a esta olla común.
Lo primero que vi es una señora que preparaba la leña, a un lado una pizarra que informaba que estaba en el lugar correcto, había llegado.
A un costado un grupo de madres pelaban papas y verduras.
Y como ya eran casi las 10 de la mañana, había que empezar el trabajo que diariamente desarrollan: cocinar para los más necesitados.
Una sola mesa es utilizada para la jornada, y pese a ser pequeña, es de mucha ayuda para estas madres.
Ellas preparan los alimentos con mucho amor pese a que no tienen un local apropiado ni una cocina. Un toldo las protege del sol y solo cocinan con leña.
Y si hay algo de que les ayuda mucho es el tanque donado por la comuna de Quequeña, ubicado a unos 100 metros de la olla común, el mismo que es constatemente abastecido por el líquido elemento.
Esto ayuda de mucho a estas mujeres en su objetivo, teniendo en cuenta que este sector no cuenta con los servicios básicos.
CREACIÓN. La olla común de la Asociación Villa Florida del distrito de Quequeña se creó a raíz del estado de emergencia por el coronavirus y ante la necesidad que había de apoyar a los abuelitos, madres solteras y niños de este sector que fueron golpeados económicamente por la pandemia; quienes necesitan de nuestra ayuda.
María Isabel Soncco Jara, vicepresidenta de esta olla común, contó que empezó a funcionar desde junio del 2020 con las donaciones de algunos vecinos, y siguen batallando a pesar de las limitaciones que tienen. Solo pararon un mes porque no tenían víveres para cocinar por falta de apoyo.
“Ni el Gobierno Regional y la Municipalidad Provincial se han acercado a esta olla común para brindarnos apoyo. La única ayuda que hemos tenido es del municipio de Quequeña con víveres, agua y leña”, refiere.
INICIOS. Cuando empezó a funcionar la olla común se preparaba un total de 70 raciones diarias, poco a poco llegaron a superar los 100 platos por día. Todo esto en la primera ola de la pandemia del nuevo coronavirus.
En la segunda ola los comensales han disminuido, solo atienden entre 40 a 50 raciones diarias.
PIDEN APOYO. María Isabel Soncco no pierde la esperanza que el gobierno destine un presupuesto para las ollas comunes que se crearon por necesidad.
Es muy importante el apoyo de las autoridades y de las empresas privadas para estas madres de familia, personas que realmente necesitan de una ayuda por estar en una zona rural.
La olla común de la Asociación Villa Florida de Quequeña no solo pide víveres para alimentar a los más necesitados, ayudaría de mucho un local apropiado. Faltan mesas y sillas para que los abuelitos o madres solteras que van diariamente, puedan consumir aquí sus alimentos.
Todo apoyo es bienvenido.
