Ollas de la Esperanza : Jardines del Colca

Madres de familia recuerdan con cariño al difunto alcalde Ángel Benavente, las ayudó en todo momento


El 15 de agosto del 2015 un fuerte sismo sacudió la provincia de Chivay, aquel movimiento telúrico provocó la muerte de 9 personas y dejó a varias familias afectadas. Asimismo, gran cantidad de casas se derrumbaron o sufrieron fuertes daños que las dejaron -prácticamente- inhabitables.

Días después se planteó reubicar a los damnificados en la ciudad de Arequipa, precisamente en la asociación de vivienda Jardines del Colca en el distrito de Yura. Esta zona se encuentra alejada de la zona urbana de Yura; sin embargo, debido a las polémicas que se generaron aquí,

probables irregularidades de altos funcionarios de Arequipa, permitieron que esta zona sea muy comentada, pero poco se conoce sobre cómo viven los pobladores de esta asociación.

Para llegar a Jardines del Colca se deben tomar dos carros. Primero, uno que nos lleve desde el centro hasta el km 16 en Yura; después abordar una combi que nos traslade por un arenoso y casi desértico camino hacia la asociación.

En esta ocasión no ingresamos por el armonioso portal principal, entramos por un camino alterno que era resguardado por un niño.

Luego de un largo recorrido, llegamos a una tranquera improvisada con cadenas, ahí había una caseta de donde salió un menor. Habló con un vecino que nos acompañaba e inmediatamente quitó las cadenas y nos dio el pase. Después de seguir otro largo camino de trocha y cruzar unos cuántos barrancos llegamos a una zona más urbanizada. Aquí las casas eran de bloquetas con techos de calamina, lo normal en esta parte del Cono Norte.

En la varias veces mencionada plaza de la asociación vimos gran número de habitantes con trajes tradicionales de Caylloma. Muchos se dirigían a la olla común “Ángeles Jardines del Colca” que precisamente se encuentra en una de las casas ubicadas en la plaza. Aquí nos recibió Epifanía Aguilar, ella es la presidenta de la cocina solidaria y comentó que al día cocinan para 80 personas, la mayoría niños y ancianos.

Epifanía narró que la casa de bloquetas donde funciona la olla común es prestada, ellos no tienen un lugar destinado para la preparación y entrega de los alimentos.

Los comensales no dejaban de llegar a la cocina y a doña Epifanía y a las madres de familia que le ayudan a cocinar les faltaban manos para seguir atendiendo.

Mientras doña Epifanía seguía sirviendo la comida reveló que en Jardines del Colca, como en las asociaciones contiguas es necesario que la municipalidad o alguna ONG les ayude en la capacitación sobre manipulación de alimentos.

En esta olla común el esfuerzo y las ganas de salir adelante son el motor para que las madres de familia sigan cocinando.

Dejamos seguir atendiendo  a doña Epifanía y cuando salimos de la cocina, apreciamos una relativa larga cola que se formó para esperar su ración de comida.

Mientras nos despedimos de los habitantes de Jardines del Colca, varios vecinos nos hicieron notar la propiedad del gobernador Elmer Cáceres Llica, ellos sostienen que construirá una mansión en la asocación y que es sujeta de una serie de comentarios.

En nuestra salida de Jardines del Colca pudimos salir por el portal de bienvenida que alegramente adorna la necesidad de varias familias que aquí viven.