Ollas de la esperanza: Guerreras de Cayma

Diariamente 4 mujeres alimentan a 70 personas de Jardines de Cayma y otros sectores aledaños


Isabel Álvarez
redaccion@diario-viral.com

Cayma. Antes de conseguir un lote en la asociación de vivienda Jardines de Cayma, hace un año aproximadamente, Noemí Ccorimanya, de 65 años de edad, debía mudarse constantemente, pues no contaba con una casa propia; sin embargo, a pesar de tener un lugar fijo donde vivir, la soledad la dejó vulnerable en estos 12 meses de emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.

Mientras alista la verdura que utilizarán para preparar almuerzo –tallarín con atún-, Noemí cuenta que sus hijos viven en Moquegua y no se acuerdan de ella, pero ahora sus vecinos se han convertido en parte de su familia. Desde que la enfermedad empezó a propagarse en la región, acude todos los días a ayudar en la olla común Virgen de Guadalupe.

Son 4 personas las que se agruparon hace casi un año para cocinar para todos los pobladores que se habían quedado sin nada y ya no tenían qué comer, el confinamiento los dejó sin reservas.

“Como no teníamos nada, entonces cada uno traía lo que encontraba en su casa, tuvimos que venir con nuestras ollas. El presidente también nos apoyaba y después poco a poco otras personas se sumaron y apoyaron el proyecto”, señala Josefina Choqueccota Taco.

Desde entonces, han preparado alimentos para decenas de personas en estado de vulnerabilidad, las porciones alcanzaban para 60 u 80 vecinos.

“Más que todo estamos cocinando, recateando, comprando, buscando donde hay menos precio y lo que faltaba cada uno veía si lo tenía en casa y lo traía, para hacer alcanzar a la gente”, explica.

Desde que el Gobierno levantó la cuarentena y las actividades comenzaron activarse, algunos ciudadanos dejaron de acudir a la cocina popular porque consiguieron trabajo, pero no todos tuvieron la misma suerte; es que hasta hace unas semanas, atendían a 70 comensales diariamente.

No obstante, después que el Ejecutivo dispusiera nuevas restricciones este año, nuevos vecinos empezaron a sumarse a olla común.

AYUDA. El lugar donde cocinan y reparten el almuerzo es el lote de un vecino que lo prestó momentáneamente, Josefina Choqueccota explica que consiguieron un terreno donde reubicarse, empero no tienen los recursos para cercarlo o construirlo. Por ello, hizo un llamado a alguna autoridad u organización que puedan apoyarlos con materiales para levantar un cuarto.

También requieren productos como arroz, atún o utensilios; de lo poco que tienen, algunos fueron donados y otros compraron ellas mismas.

Los vecinos que tienen los recursos económicos suficientes compran el almuerzo a S/ 1.50 o S/ 2 soles, mientras que para los adultos mayores o niños es gratis.