Japón : Olas asesinas




Japón recordó ayer el décimo aniversario de la triple catástrofe del 11 de marzo de 2011 -un terremoto, un tsunami y accidente nuclear- que ha traumatizado para siempre al país.

El gigantesco tsunami fue el principal causante del elevado número de víctimas. Olas tan altas como edificios azotaron la costa del noreste de Japón poco después de un terremoto de magnitud 9,0.

Le siguió un accidente nuclear en la central de Fukushima Daiichi, inundada. Los núcleos de tres de los seis reactores sufrieron fusión, dejando ciudades enteras inhabitables durante años debido a la radiación y obligando a decenas de miles de personas a irse.

Fue el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986. Este jueves al amanecer, Toshio Kumaki, de 78 años, oró en Hisanohama, en la ciudad costera de Iwaki (departamento de Fukushima), sobre el muro antitsunami de hormigón construido después de la catástrofe de 2011. 

“Vengo a caminar aquí todas las mañanas, pero hoy (ayer) es un día especial”, afirmó, rezando hacia el sol naciente. 

SILENCIO

Con un momento de silencio, oraciones y protestas antinucleares, Japón lamentó a unas 20.000 víctimas del terremoto y tsunami masivos que azotaron a Japón hace 10 años, destruyendo ciudades y provocando catástrofes nucleares en Fukushima.

A las 2:46 pm, momento exacto en que ocurrió el terremoto hace una década, el emperador Naruhito y su esposa llevaron un momento de silencio para honrar a los muertos en una ceremonia conmemorativa en Tokio. Se llevaron a cabo oraciones en silencio en todo el país.

El primer ministro Yoshihide Suga dijo en la ceremonia conmemorativa que aún era imposible contemplar la pérdida de vidas.

“Es insoportable cuando pienso en los sentimientos de todos aquellos que perdieron a sus seres queridos y amigos”, dijo Suga, vestida con un traje negro.

El gobierno japonés ha gastado alrededor de $ 300 mil millones (32,1 billones de yenes) para reconstruir la región, pero las áreas alrededor de la planta de Fukushima siguen estando prohibidas, las preocupaciones sobre los niveles de radiación persisten y muchos de los que se fueron se han asentado en otros lugares.

DETALLE

En el caso de Fukushima, la devastación del tsunami fue seguida de un desastre nuclear que obligó a la evacuación de localidades enteras, y que todavía mantiene a 48.000 personas sin regresar a sus hogares.