Eran las 6:00 horas del último lunes y una llamada médica alegró el día
de la familia del comandante de la Compañía de Bomberos de Camaná, César Hau
Mendoza.
“Su papá abrió los ojos”, fueron las palabras del médico al otro lado
del auricular en conversación con Siu Ling Hau Angulo, hija del jefe de
bomberos.
Inmediatamente una videollamada confirmó las palabras del médico y el
parpadeo del padre al escuchar la voz de su hija ratificó una mejoría en el
estado de salud de Hau Mendoza.
“Desde que ingresó a UCI mi papá presentó mejoría, su nivel de
oxigenación mejoró un montón. Ayer abrió los ojos y le están quitando
paulatinamente la sedación”, contó más tranquila Siu Ling.
COVID-19
El
20 de marzo, el bombero de 64 años, cumplirá un mes desde que fue traído de su
natal Camaná infectado con el mortal virus de la pandemia mundial.
Luego de una lucha de sus familiares, recién el sábado 6 de marzo César
Hau Mendoza ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y empezó la
mejoría de su estado, el cual era crítico.
“En UCI le hicieron protocolos de respiración, que consisten en ponerlo
seis horas al día boca abajo y el resto de horas boca arriba, eso hizo que los
pulmones y los grados de oxigenación mejoren”, explicó su hija, de acuerdo a lo
que le informaron desde el hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo donde está
internado.
Primero, el bombero estuvo internado en piso, a falta de camas UCI y era
suministrado con 100% de oxígeno. Ahora en la unidad especializada solo está
recibiendo 40%, es decir, el 60% lo produce su cuerpo, signo de franca mejoría.
INFECCIÓN
Lamentablemente, los días que estuvo en piso fueron sufientes para que
contraiga una bacteria intrahospitalaria que le produjo una fuerte infección a
la sangre.
“Muchos pacientes mueren por esas infecciones y por eso le dieron una
medicación fuerte para que ya no avance”, explicó la hija.
Desde el último lunes, el bombero está recibiendo tres veces al día una
ampolla de Zavicefta de 2.5 gramos para contrarrestar la infección.
Según su hija, cada
ampolla está más de 300 soles y afortunadamente con la ayuda de la familia y
los amigos, que hicieron una colecta, pudieron comprar 12 de las 21 que
necesita y que serán colocadas al capitán.
DETALLE
Médicos y familiares esperan que en siete días la infección a la sangre desaparezca para empezar a quitarle la sedación propia del tratamiento covid-19.