Pérdida que mortifica

Profesionales de la literatura arequipeña manifestaron su rechazo ante el reciente extravío de más de 20 ejemplares de la Biblioteca Regional.



Arequipa. Cuatro profesionales de literatura y cultura arequipeña manifestaron su descontento ante la reciente denuncia pública por la desaparición de más de 20 libros de la Biblioteca Regional de Arequipa emitida por el consejero, Jose Luis Hancco.

Dicha pérdida significaría la muestra de la mala gestión administrativa que tienen las autoridades regionales.


INDIGNADO. Para el conocido caricaturista arequipeño, Omar Zeballos, este perjuicio se debe al pésimo control interno que tiene el director del recinto, Juan Carlo Barberena y la falta de sistemas de seguridad.

“Me siento indignado ante tan valiosa pérdida. Es molesto saber que no tienen el cuidado mínimo hacia la colección literaria del lugar. Así no sean los libros del Vargas Llosa necesitan el cuidado debido. Al parecer no cuentan ni con cámaras de seguridad”, sostuvo.


POR POCO. El director de la Oficina Universitaria de Cooperación y Convenios de la UNSA, Dr. José Luis Vargas, precisó que pudo comunicarse con la secretaria del premio Nobel, quien la ratificó que la pérdida no correspondería a la biblioteca personal de Mario Vargas Llosa.

“Rechazo este robo. Pero, cabe recalcar, que no fue la pérdida literaria de los libros del Nobel. Esos escritos tienen otro origen”, indicó.

USUARIOS. Para el representante del Patronato Cultural Mario Vargas Llosa, Rommel Arce, este perjuicio se debe a que muchos usuarios inescrupulosos no respetan la propiedad de los textos.

“Este problema tiene origen tanto del público facineroso y los administradores de sala de la biblioteca. Esperemos que identifiquen a los responsables y puedan reponer la colección extraviada”; manifestó.


CAMBIOS. La exdirectora regional de Cultura de Arequipa, Julia Barreda, manifestó su rechazó e instó a las autoridades regionales a ceder la administración de la biblioteca a patronatos dedicados a la cultura literaria.

“Cada 4 años cambia la administración de este lugar, esto perjudica a la gestión encargada. Los patronatos culturales deben encargarse de preservar esta casona que representa mucho para Arequipa”, indicó.