Mira tu reloj y activa el cronómetro

Mira tu reloj y activa el cronómetro

Mildred Arriaga Velarde
mildredarriagavelarde@gmail.com

"No se necesitan soldados ni policías que controlen si las personas cumplen con salir solo una hora de su casa, uno mismo lo puede hacer; es simple, miras tu reloj, activas el cronómetro y controlas tu tiempo, tienes que descontar el que usas para ir y venir y te quedas en el parque lo que te resta y listo” ingenuo pero sabio comentario de mi pequeño de 11 años, que dio fin al debate generado en mi hogar sobre las nuevas medidas dadas por el gobierno.

Además, tomándome la mejilla, me besó, diciéndome: “Ay mamita, mamita, todo tiene solución” no pude evitar sonrojarme y reflexionar sobre la sensatez y el compromiso cívico que tienen los niños, en su respuesta escuché: sé responsable, pon de tu parte, respeta a la autoridad, cumple las normas, sé disciplinado, deja de cuestionar, siempre hay una solución, no te quedes en la queja y la crítica, marca la diferencia.

Tras el jalón de orejas, era mejor reconocer que, aunque no estamos entre los más de 16 millones de peruanos, casi la mitad de la población nacional, que ha vuelto al confinamiento e inmovilización, lo que corresponde es seguir cuidándonos para detener la ola de contagios, ya que el Perú registra mil 234 fallecidos por cada millón de habitantes, cifra que lo ubica en un triste primer lugar dentro de América Latina, según Worldometer.

Hoy en Consejo de Ministros se evaluará el informe preliminar del MINSA sobre el impacto de las nuevas disposiciones en el COVID-19, su comportamiento por regiones y solicitudes como las que surgen desde los comandos regionales como el de Arequipa, revelando la crítica situación de las provincias de Islay, Camaná y Caravelí para las cuales se está recomendando un nuevo confinamiento que contenga los contagios.

Finalmente, sin el ánimo de desoír el reclamo del arzobispo por el cierre de las iglesias, pongo en líneas lo que dice La Biblia en Mateo 6:6 “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”, aquí está la solución, alimentemos nuestra necesidad espiritual sin acudir a los templos y unámonos en oración, pidiendo el fin de esta crisis.