Aislamiento social obligatorio no se cumple en distintos puntos del Centro Histórico de la ciudad
Isabel Álvarez
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Cercado. A más de una semana de haber sido declarados en nivel de alerta extremo por los altos índices de contagios del Covid-19, en algunos sectores de la ciudad el aislamiento social obligatorio o cuarentena pasó desapercibido. En las inmediaciones de las calles San Camilo y Alto de la Luna, los comerciantes continúan en las calles ofreciendo sus productos, el cierre de las galerías genera aglomeración de los vendedores en las veredas.
Aunque ciertos establecimientos permanecen cerrados, el desorden en el centro de la ciudad parece incontrolable.
El regidor provincial de Arequipa, Miguel Cervantes, indicó que el área de Fiscalización ha estado detrás de los negocios, pero es necesario tener más control.
El mismo panorama se repite en otros puntos de la ciudad como Zamácola.
PERJUDICADOS. En la calle San Juan de Dios, hasta antes de la pandemia albergaba unos 5 mil trabajadores -señala Liz Apaza Bejarano-, pero esa cifra pudo haber variado con la pandemia del nuevo coronavirus. “Hay muchas tiendas que están cerradas, no sabemos si están acatando la cuarentena, han devuelto (los locales) o han dejado de trabajar, hay personas mayores”, dijo.
Explicó que los comerciantes tienen que trabajar con lo poco que tienen porque los bancos continúan cobrando intereses.
NUEVOS. Cabe precisar que entre enero y la primera quincena de febrero, el municipio provincial de Arequipa entregó entre 2 mil y 3 mil licencias de funcionamiento, entre nuevos permisos y giros complementarios. El subgerente de Desarrollo Económico Local, Elvis Arias, indicó que la mayoría fue para bodegas, venta de equipos de bioseguridad o utensilios de limpieza y desinfección.
