Golpe en pandemia

Judith es una comerciante que sufrió grandes pérdidas en tiempos de la covid-19. Ella lucha por salir adelante





Judith Coya Quispe es una comerciante arequipeña que labora en el rubro librería del mercado Junta de Propietarios de la Asociación del Libertador don José de San Martín de Mariano Melgar Mariano Melgar. Esta madre luchadora e integrante de la directiva de dicho centro de abastos, cuenta lo difícil que fue salir adelante luego que la pandemia azotara a su sector impidiéndole trabajar por más de 5 meses al no ser considerada como vendedora de alimentos de primera necesidad.

¿En qué consiste su negocio dentro de este pequeño mercado? Yo trabajo en la sección librería por más de 12 años, fui una socia fundadora cuando este mercado se independizó de la Municipalidad Distrital de Mariano Melgar. Este puesto educó a mis hijos durante años, ya que fue mi principal fuente de ingresos para mi familia.

¿Cómo fue el proceso de compra de este local? En un inicio éramos cerca de 105 socios que pertenecían a esta junta de usuarios. Todos compramos esta propiedad, cada comerciante una parte, según el presupuesto que manejaban. Actualmente quedamos 70 de los que iniciamos, los otros fueron vendiendo sus puestos debido a la crisis económica que dejó el nuevo coronavirus.

¿Cómo les afectó en la economía? Te hablaré de mi caso, por mi parte yo si me vi muy perjudicada en todo este tiempo ya que mi rubro tiene una correlación con las clases presenciales de los estudiantes, ellos son mis principales clientes que me compraban mis cuadernos, lapiceros, cintas, borradores, etcétera. Ahora esta nueva modalidad virtual no solo me atacó a mí, sino a todos los comerciantes que viven con la funcionalidad de los colegios. Nuestra mercadería de hace dos años aún no la podemos vender.

¿Cuál es su razón de trabajo? Soy madre soltera y desde muy joven empecé a trabajar para sacar adelante a mis hijos y considero que lo logré, ahora ellos trabajan en lo que estudiaron. Considero que cumplí como madre y ahora me dedico a trabajar para mi persona. Por otro lado, me apena ver a muchas mujeres como yo, en el centro de abasto trabajando desde muy temprano y hasta muy tarde, ya que tienen hijos pequeños y no les alcanza sus ingresos.

¿La venta en este establecimiento se recuperó? Aún no, registramos pérdidas que superan el 60% a diferencia de un año sin pandemia. Ahora los visitantes que en la mayoría son los mismos vecinos del sector de Alto San Martín, disminuyó bastante, no es como en el año 2019, a pesar que somos uno de los mercadillos más grandes de este distrito. 

¿Qué consejo puede otorgar a muchas mujeres que como usted desean salir adelante pese a conflictos familiares? Un hombre no es una atadura para que salgamos adelante, podemos lograr nuestros objetivos, no hay nada que nos pueda detener, solo necesitamos decisión en nuestros actos y atrevernos a emprender en el negocio que seamos buenas. No hay que tener miedo al fracaso, ya que si no arriesgamos no vamos a ganar.

¿Alguna estrategia para que los nuevos emprendedores apliquen en sus negocios? Hay que luchar para salir adelante; por otro lado, también tenemos que ser amables con nuestros clientes, es la clave para ganar su confianza y que puedan regresar a tu negocio. Atender con la predisposición del caso y mostrar diversas ofertas. Por algo este mercadito sigue presente tras 30 años de existencia. 

¿Reciben apoyo de la municipalidad distrital en estos tiempos? Es poco, pero tenemos que reconocer que el alcalde (Percy Cornejo Barragán), gestionó ante Sedapar la entrega de este bidón de agua que vio afuera para que nuestros clientes se puedan lavar las manos tanto al ingreso como a la salida del establecimiento.

Por último, aproveche para invitar a la población a este lugar. Claro, quiero invitar a los vecinos melgarianos y a la población a visitarnos a este mercado de Alto San Martín, donde encontrarán variedad de productos; tanto en sectores como, carnes, frutas, pescado, restaurantes, librerías, plásticos, abarrotes, peluquerías, entre otras cosas.