La historia de un joven mexicano que viaja por todo el continente para reencontrarse con su novia en Argentina y creó la marca de aventura “Viajando ando” la cual vende en los mercados de los diferentes países.
“Piensa, sueña, cree y atrévete” es una conocida frase dicha por Walt Disney en 1955 y retrata la aventura que vive un joven mexicano de 26 años llamado Carlos Trujeque. Carlos está viajando desde su natal Veracruz, México, hasta Mar de Plata en Argentina para volver a ver a su novia. Son más de nueve meses de recorrido en bicicleta y en esta oportunidad está pasando por la ciudad de Arequipa para llegar a Puno y cruzar la frontera hacia Bolivia. El joven enamorado creó en su viaje la marca de aventura “Viajando ando”, donde se dedica a vender en los mercados de las ciudades que visita: pulseras, llaveros, stikers, entre otros, y con las ganancias seguir costeándose el viaje. Carlos cuenta a Diario Viral que, a pesar de contar con los recursos económicos para costearse el viaje en avión, prefiere vivir la emoción que le genera el viaje con su bicicleta.
¿Cómo nació esta idea de viajar en bicicleta por casi toda Latinoamérica? Estoy viajando en bicicleta desde Puerto Vallarta hasta Mar de la Plata en Argentina porque mi novia está ahí. Nos conocimos hace 4 años y por la pandemia no la podía ver, entonces decidí hacer este viaje. Ella me dijo que estaba ‘reloco’, pero después me dio su apoyo. Entonces, en noviembre del año pasado inicié mi viaje y empecé a pasar por casi todo el continente hasta llegar a Perú.
¿Qué hacías antes de emprender tu viaje? Yo trabajaba en la empresa de mi papá, en una fábrica de ropa. Estudié administración de empresas y eso, pero en mi interior sentía que algo me faltaba. No sabía qué era, entonces nació esta idea, porque yo siempre he querido hacer un viaje. El chiste es que empecé a ver cómo se podía viajar en bici y todo eso. Y porque mi novia está en Argentina y ya vamos dos años sin vernos.
¿Cómo fueron los primeros días de tu viaje y cómo llegaste hasta Arequipa? Empecé mi viaje a fines de 2020 a las 7 de la mañana, salí de Puerto Vallarta y me acompañaron muchas personas. Seguí el camino hasta llegar a Sudamérica y empezar a bajar por toda la sierra hasta empezar ahorita por la costa y volví a subir por la sierra hasta acá en Arequipa.
¿Qué dijo tu familia cuando les contaste sobre este viaje? Pues estaba supersacada de onda, me dijeron que ellos podían comprarme el vuelo y yo estaba con la idea de no es eso. Después empezaron a ver que ya era como más formal y lo estaba haciendo bastante público. Mediante las redes ellos están monitoreando mi viaje. Cuando me llaman me siguen diciendo que estoy loco, pero cuando me escuchan tan entusiasmado y contento realmente me apoyan. Ellos están detrás escribiéndome y dándome apoyo, me dicen que sí se puede, que ya falta poco.
¿Qué cargas en tu bicicleta? Lo principal es un colchón inflable bastante chiquito, llevó un camping, bolsa de dormir, hamaca y varias cosas que con eso, pues, realmente es superfácil poder dormir donde sea. También tengo ropa térmica, para el frío; una cocina, donde me preparo un huevito y lo que sea; pero todo superminimalista. Realmente, con todo serían unos 30 kg. No es mucho.
¿Cómo nació este amor con tu pareja? Nos conocimos en Málaga, España, por un intercambio de la universidad. Allá nació algo, pero no como sabíamos que vivimos tan lejos. Cuando terminó, entonces nos despedimos y cada quien a su país. A los 4 meses yo voy a Buenos Aires en avión todo padre y después ella fue a México y así hasta que pegó pandemia y ya no pudimos vernos.
¿Cómo te financias este viaje? Cuando inicié tenía un ahorro, pero se acabó. Entonces con un poco de dinero extra empecé a sacar llaveros, pulseras y algunas cosas que yo imprimo con mi marca “Viajando ando”, donde también me pueden seguir en las redes sociales de esa manera. Entonces yo los vendo en las plazas principales o lo cambio por comida y a veces yo le comento a la gente mi historia y luego se apiadan de uno. En Perú me ha ido superbien con la gente muy linda y su comida muy rica, en Arequipa ya probé el rocoto relleno y el pastel de papa. Muy delicioso.
DETALLE
Carlos Trujeque lleva viajado más de nueves meses en bicicleta desde México por la emoción de la aventura y el amor hacia su pareja.