Proyecto empezó en marzo del 2020, ha tenido 5 suspensiones y un avance de apenas 12.95%. Además Sedapar no paga a contratista
Robert Orihuela Q.
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La obra “Recuperación de agua potable del reservorio R10”, ubicada en el distrito de Mariano Melgar, ha tenido hasta 4 suspensiones desde que empezó a ejecutarse en marzo del 2020. La última se inició el 3 de julio, pero sin firma de un acta de entendimiento entre Sedapar y la contratista. Además, la Contraloría detectó que la entidad no pagó a tiempo las valorizaciones de lo ejecutado, lo que podría generar intereses en favor de la empresa.
OBRA ETERNA. El 16 de diciembre del 2019 la empresa Fm Contratistas Generales SRL ganó la buena pro de la obra. Y suscribió el contrato el 23 de enero del 2020, por un valor de S/ 5’222.686 con un plazo de ejecución de 317 días calendario. Y para la supervisión fue contratado el Consorcio Ares Ingenieros por un monto de más de S/ 530 mil.
La obra empezó a ejecutarse el 3 de marzo del 2020 y desde entonces ha sufrido 5 suspensiones. Esto ha provocado que el avance, hasta julio pasado, sea de apenas 12.95%.
La última suspensión, constatada por la comisión de Contraloría, inició el 3 de julio, de acuerdo a lo que explicaron los 4 obreros que encontraron el 5 de julio, cuando se visitó el lugar. Pero esto no se hizo de acuerdo a la norma, puesto que no se firmó el acta que valide dicha suspensión. Y es que el documento que entregó la empresa solo cuenta con la firma del residente de obra, mas no con la firma de los representantes de Sedapar, de la contratista y el supervisor.
De acuerdo al informe de Hito de Control Nº 007-2021-OCI/0263-SCC, “se colige la falta de procedimientos internos que permitan establecer las áreas involucradas, los funcionarios y/o servidores responsables”.
De esta forma se podría mitigar el riesgo de omisión de responsabilidades y dilaciones en el cumplimiento del plazo de ejecución contractual de las obras.
SIN PAGO. Además de esto, la Contraloría encontró que la empresa entregó 3 valorizaciones a Sedapar para que les haga la cancelación. Sin embargo solo una de estas fue atendida por la supervisión contratada por la entidad y las otras dos siguen impagas. Estas vienen desde los meses de abril y mayo. El monto adeudado es de más de S/ 416 mil.
El riesgo en este caso es que se generen intereses por la demora. Incluso la contratista envió una carta a Sedapar advirtiendo que si no cancelan la deuda se verán obligados a cobrar dichos intereses, que se acumulan a razón de 0.03% por día de retraso.
