Monasterio como símbolo de historia

Riquezas artísticas e identidad cultural cubren las instalaciones del Monasterio de Santa Catalina, una joya invaluable




El Monasterio de Santa Catalina es definitivamente un punto turístico de visita obligatorio en la ciudad de Arequipa. Sus hermosas paredes de sillar de diferentes colores lo hacen visualmente atractivo, además esconde una gran historia religiosa y de conquista española. Por ello, a pocos días de celebrarse un aniversario más de esta región, Viral entrevistó a Javier Velarde, gerente de Promociones Turísticas del Sur, empresa que administra el Monasterio de Santa Catalina, quien nos cuenta algunos detalles de este gran atractivo.

¿En qué radica la importancia del Monasterio de Santa Catalina? Este lugar tiene un significado muy grande. Es uno de los primeros íconos de la historia de Arequipa. El Monasterio de Santa Catalina destaca tanto por su belleza y tamaño como por las apasionantes leyendas que lo envuelven. 

¿Qué encontramos dentro de este lugar? Entre los sitios más célebres están la Portada, la Torre del Campanario, el Patio del Silencio, el Claustro de los Naranjos y la iglesia central. Además resalta la preservación de nuestras pinturas de diferentes escuelas de arte. Es un lugar original y auténtico que está para el deleite de la sociedad.

¿Existe algún valor económico tentativo del monasterio? El valor es incalculable, es una joya arquitectónica que preserva la autenticidad.  Este lugar se reconstruyó con los mismos materiales de hace 400 años, no se incorporó cosas de afuera en los 20 mil m2 que comprende.

¿Qué tan trabajoso es cuidar este lugar? Cuando vemos pintas en las paredes por vándalos nos causa muchísimo malestar, ya que este lugar se declaró como patrimonio de la humanidad. Es un dolor muy grande, en el transcurso de los años hemos reconstruido algunos lugares. 

¿Cómo les afectó la pandemia? Como cualquier otro lugar fue impactante, tuvimos que cerrar por seis meses el monasterio; no obstante, a pesar de la crisis económica no despedimos a ninguno de nuestros trabajadores que laboran con nosotros, son cerca de 22. Actualmente estamos en una reactivación del 10 % a diferencia del año 2019.

¿Cómo sobreviven económicamente? No recibimos ninguna ayuda de instituciones o ONG, nuestro economía se centra en el cobro de los tickets de ingreso tanto al turista local como internacional. En la pandemia, subsistimos gracias a los bonos que otorgó el Estado, tales como Reactiva Perú y los independientes.

¿Cómo reinventaron sus actividades dentro del monasterio? Ahora trabajamos a través de las visitas presenciales y virtuales. Hay cómodas ofertas para los estudiantes y pobladores que quieran empaparse un poco de su cultura y crear identidad.

¿Cumplen con todos los protocolos de bioseguridad? El 80 % de nuestros ambientes que se recorren en el monasterio, están al aire libre, no son focos de contagio; por otro lado, cumplimos con las medidas sanitarias de ley, desde el ingreso al monumento como dentro de la visita guiada.

¿Qué decir a la población arequipeña en vísperas al aniversario de la ciudad? Felicitar a todos los arequipeños por este aniversario del 15 de agosto. Recordemos que no bajemos la guardia y siempre cuidarnos de la enfermedad.

Una invitación para que el público los visite. Claro, animo a la población arequipeña a visitarnos. Es un lugar impresionante, lleno de historia y cultura. Considero que es el principal atractivo que tiene Arequipa en el Centro Histórico.

DETALLE

Javier Velarde es economista de profesión; no obstante, gran parte de su vida ejerció la administración. Es director del monasterio desde el 2007.