Las noticias falsas

 

Dr. Jorge Alberto Calderón Roque

jcraqp@gmail.com

La libertad de información está consagrada por nuestra Constitución y otros tratados internacionales. La libertad de Información en su dimensión activa, busca comunicar libremente la información veraz por cualquier medio de comunicación y comprende: buscar, obtener y difundir noticias. 

Los ciudadanos tenemos derecho a estar bien informados y decidir qué medio de comunicación cumple el proceso profesional de investigar y difundir informaciones con claridad y con las pruebas que garanticen su veracidad. Corresponde  a los mismos ciudadanos, elegir qué medio cumple sus expectativas de información con verdad y pluralidad, los que trasladan conocimiento y sustentan su toma de decisiones. 

Con las tecnologías, donde es fácil acceder a la información, llegaron también las noticias falsas y el mal uso de algunas redes sociales que inundan con informaciones dirigidas y  trasladan al público versiones que están al margen de la verdad. 

El proceso es tan simple, que basta un móvil para extender una información falsa al mundo sin verificar su contenido, muchas veces apelando a nuestras emociones, para provocar dudas e incertidumbre en la población.  

Todos sabemos que los medios de comunicación influyen en las decisiones de las personas, que ahora más que nunca el principal sustento de los nuevos medios, es la credibilidad y confianza que tiene la población sobre su tratamiento informativo. Esto se traduce en la correcta y efectiva calidad informativa que investiga, corrobora, presenta las pruebas y sustenta los hechos con la participación de especialistas interdisciplinarios. Es preocupante que varios medios en el Perú, insisten en asegurar hechos sin presentar evidencias y lejos de ayudar a construir una nación en base a la realidad, polarizan la opinión pública apelando a sus intereses particulares. 

De allí la importancia de la autorregulación de los medios, de la facultad que tienen para tomar en cuenta que la población no es la misma del siglo pasado y que ahora son los ciudadanos quienes eligen qué medios consumir, a quién creer y a quién seguir. Los últimos estudios del  mercado de los medios, reflejan esta verdad. 

El engaño, la simulación, la deformación, la manipulación, el sensacionalismo, la fabulación, el disimulo, el secretismo, el silencio y la reserva también contribuyen a las noticias falsas. 

Las  noticias falsas y sobre todo su difusión, ocasionan problemas sociales y personales,  afectan las familias y el desarrollo del país. Corresponde a los medios de comunicación cumplir con ética y profesionalismo el periodismo y a la sociedad para evitar las informales falsas, aceptar las noticias que verifican y contrastan los hechos, analizar las fuentes, la credibilidad de los medios y las personas, la coherencia de los hechos, las pruebas y los documentos. 

Recordemos que los delitos cometidos por los medios de comunicación se tipifican en el código penal y se juzgan en el fuero común.