Dan de alta a joven heladero que fue arrollado por una custer dónde perdió el 70% del rostro


Yorsh Huamaní
Diario Viral

Joven comerciante recuperó el habla hace una semana y sorprendió a su mamá con una llamada telefónica.
Luchar para vivir. El heladero, José Luis Vargas Calderón (30), que fue arrollado por una cúster el pasado 7 de julio en el sector de Atalaya en Mariano Melgar y que estuvo hospitalizado casi dos meses, dejó este último viernes el área de quemados del hospital Honorio Delgado Espinoza.
“Josecho” como lo llama su familia, recobró el conocimiento después de 20 días del accidente y lo primero que recordó fue la tarde cuando la combi de placa A4F-743 lo atropelló. Tras esto, rezaba y pedía a Dios recuperarse y ver a su familia.
“Estaba bajando por la calle Misti –sector de Atalaya en Mariano Melgar- para vender los helados a mis caseritos, pero de pronto grité auxilio, vomitaba sangre por la boca. La combi no tocó su bocina para si quiera reaccionar, tampoco escuché el sonido del carro”, relata sollozando aquella fatídica tarde.
A causa del accidente y ser arrastrado varios metros, José Luis Vargas Calderon quedó con el 70% del rostro desfigurado. Perdió su ojo derecho, también parte del hueso de la zona frontal de su cabeza, lo mismo pasó con su naríz. Los médicos para recuperar parte de su brazo derecho le hicieron un injerto, para esto le retiraron piel de la pierna derecha.
El comerciante recién recuperó el habla hace una semana y lo que hizo de inmediato fue llamar a su mamá, para esto se prestó el celular de una enfermera. “La llamé al medio día, era su hora de descanso. Cuando le dije quién soy no me creía y le conté que recuperé el habla. También le dije que no se preocupe y que pronto nos íbamos a ver… hablamos media hora”, cuenta mientras una lágrima recorre su mejilla derecha.



Los últimos días de Jose Luis Vargas en los fríos cuartos del hospital lo pasó junto al suboficial PNP, Edgar Quina, que terminó con heridas graves en los brazos luego que un balón de gas explotara en su casa. “Él me decía que tengo que salir adelante, que soy joven y que tengo que estar bien por mi familia, lo recuerdo con mucho cariño porque siempre me aconsejaba y espero que se recupere pronto”, dijo.
“Josecho” reveló que el único momento feliz en casi dos meses fue ver a su familia y poder dormir en su cama, además de poder ver los partidos de la Champions League y de su querido Melgar.
Pese a las limitaciones que le dejó al accidente, quiere terminar de estudiar su cerrera mecánica de automotriz que lo dejó el año pasado para ayudar económicamente a su familia durante la pandemia. “No sé si en Senati me permitan continuar mis estudios”, dice esperanzado.
CIRUGÍA. El drama de sus padres para que sobreviva su hijo mayor luego del fatal accidente terminó, pero ahora inicia otro vía crucis, pues la preocupación para la familia es la reconstrucción del rostro de José Luis. “Le han dado de alta, pero aún no le han reconstruido el rostro y nos dijeron que este tipo de operaciones lo hacen en Lima”, contó su papá Marcelino Calderon Canazas.
INVESTIGACIÓN. La cúster que arrolló a José Luis Vargas y que pertenece al SIT tiene 26 papeletas desde el 2010, esto según el registro de infracciones de Tránsito de la Municipalidad Provincial de Arequipa.
Finalmente, la familia pidió ayuda a las autoridades para que “Josecho” pueda ser derivado a un hospital de Lima para la cirugía plástica.