¿A dónde vamos?


 “Le deseamos toda la suerte a Pedro Castillo, porque si le va bien al presidente le va bien al Perú”, de esta manera Sebastián Piñera, mandatario del Chile, le deseó suerte al Perú, pero este mensaje es ignorado por los que perdieron las elecciones y buscan que le vaya mal para vacar a Castillo Terrones y enterrar las aspiraciones de tener una nueva Constitución.

Luego de su mensaje a la Nación, el presidente Castillo generó confianza. 24 horas después Guido Bellido, acusado por apología al terrorismo, Juramentaba como premier y vino el desencanto, quedaba claro que Vladimir Cerrón tiene poder de decisión, la ausencia de Pedro Francke en la juramentación de ministros “fue la cereza en el pastel”. 

De inmediato ataques e insultos inundaron las redes sociales, pese a no haber sentencia en contra de los acusados el adjetivo “terrorista” se adjudica tanto a ministros y ciudadanos que los defienden. “Imbécil”, “Cojudos” y otras palabras de alto calibre son muy usadas para referirse al otro que piensa distinto. Otra vez el Perú está divido.

La escasa presencia de mujeres en el gabinete, la falta de transparencia en las primeras reuniones del Presidente, ministros con investigaciones en el Ministerio Público, ministros que no renunciaron a sus trabajos en el Estado y uno que tiene multas por incumplir las normas de transportes, cartera que está a su cargo y nombramientos de funcionarios cuyo mérito es militar en Perú Libre, alimentan las críticas a Castillo.

Congresistas y líderes políticos de otros partidos lejos de calmar las aguas las jalan para sus molinos, piden cambios de ministros a cambio de no censurar al nuevo gabinete, otros condicionan el diálogo a cambio de renuncias. Los empresarios señalan que vamos camino al fracaso, piden que los ministros tengan experiencia, que hayan trabajado para el Estado, olvidándose que ese no es un requisito y que muchos de los experimentados que ellos prefieren empezaron sin tenerla, la aprendieron al ejercer el cargo.  El monopolio del Grupo El Comercio y Willax televisión también juega su partido contra Castillo.

No le está yendo bien al presidente Castillo, comete errores y sus opositores se alegran, así es fácil arrebatarle el poder, no importa que la mayoría lo eligió, tampoco que los más pobres son los afectados, “que se jod… ellos lo eligieron” es el pensar de muchos opositores. En este escenario no se sabe a dónde vamos.