Reparando con honestidad

 Antonio consiguió tranquilidad y estabilidad en Arequipa-Perú. Pasó de lo caótico, al paraíso, así considera él, el hecho de salir de Venezuela y llegar a nuestro país.





Antonio en su ciudad natal se dedicaba a la venta de ollas, utensilios de cocina, pero ganaba poco dinero. Es así que decidió probar suerte en otro tipo de trabajo, ingresando a laborar en el área de limpieza de Redocento, empresa dedicada a la venta de repuestos para electrodomésticos y brindar servicio técnico, esta institución se caracterizaba porque dictaba cursos a sus trabajadores, ahí se emprendía por niveles. Con el paso del tiempo se fue instruyendo en reparación de línea blanca, “mediante esos cursos logré terminar mi profesión de técnico”, dijo.

Él, todos los días sueña con estar en su tierra, pero sabe que es muy difícil hacerlo realidad, ya que no  le ve mejora a su país. Solo le queda ir de visita y volver a Perú, ya que se considera un arequipeño más.

¿Qué te motivó para dejar tu país y probar suerte acá en Perú? Me motivó la situación de Venezuela. La empresa del rubro de servicio técnico en la que laboraba, pese a apoyar a los trabajadores a surgir, el estado del país, hizo que esta, ya no genere suficiente empleo, prescindiendo de mis servicios, por tal razón decidí viajar.

¿Cómo es un día en Venezuela?  Un día en mi país, está lleno de preocupaciones, por el hecho de buscar dinero y poder llevarnos algo a la boca, con molestias, ya que nuestros pequeños no pueden comer ni disfrutar de todo lo que les quisiéramos ofrecer. Allá no teníamos todo a la mano como lo hay acá, el transporte es  escaso, nos toca caminar, al llegar la noche es caótico porque te cortan la luz, el agua, pasamos semanas sin agua. No sabes cómo valoramos cada día aquí en Perú.

¿Cómo lograste llegar a Perú? Primeramente, me puse a vender mis objetos personales para poder obtener mi pasaje. Lamentablemente no pude vender lo suficiente para conseguir cubrirlo, es ahí donde una señora llamada Sonia Terán (peruana), dueña de la casa donde se hospedaba mi sobrino, el cual se encontraba ya en Perú, decidí pedirle a ella prestado dinero y no me lo negó, y yo hasta hoy día estoy muy agradecido con ella, así fue como pude lograr salir del país.

¿Fue fácil esta decisión? No lo fue, ya que tenía que dejar a mi esposa e hijos y a toda mi familia en Venezuela; sin embargo, tenía un pequeño aliento, que era mi sobrino Eybert, el cual ya se encontraba en Perú con un trabajo estable, es así que no iba a llegar a la deriva, sino al contrario, tenía alguien que me recibiría y que a la vez, me consiguió una vacante donde él laboraba.

¿Cómo así decidiste emprender un negocio? Apenas llegué a la ciudad de Arequipa, pese a ya tener una opción segura de trabajo, quise probar suerte buscando un empleo de mi rubro y justo cuando me iba a dar por vencido, conseguí que una microempresa de servicio técnico Obando, me contrate pasando solo por una prueba, la cual era arreglar una refrigeradora. Trabajar ahí me permitió traer a mi familia y a la vez me impulsó para realizar mi propio emprendimiento.

¿Cuánto tiempo dedicaron a este proyecto? Fueron seis meses planeando cómo hacerlo tangible.

¿Cuándo empezó su emprendimiento? El local empezó a funcionar recién el 12 de junio de este año.

¿Cuéntanos más de tú emprendimiento?  En el negocio somos 3 técnicos, mi sobrino Eybert, su cuñado Emmanuel y yo. Nuestro trabajo consiste en reparar electrodomésticos malogrados. El valor agregado que le damos a nuestros clientes consta en que la revisión técnica y la ida al domicilio son sin ningún costo, solo se cobra por el trabajo efectuado. Nos caracterizamos por ser honestos, responsables y por ofrecer un buen servicio con garantía.

¿Sabes que los venezolanos no son bien vistos en mi país, pese a ello cómo te está yendo en tu negocio? Nos va bien. Gracias a Dios, porque Él, es el que ha obrado y ha guiado siempre en nuestros corazones, para Dios no existe bandera.

¿Qué ha sido lo más difícil de emprender?  El capital y el hecho de conseguir nuestra trayectoria, para ser reconocidos en la ciudad.

¿Cuáles son las cualidades de un emprendedor? Creer en Dios, ser amable, responsable, honesto, perseverante y sobre todo humano.

¿Cuáles son sus próximos desafíos como emprendedores? Mi desafío, es hacernos más conocidos, para con ello abrir más locales, donde se resalte nuestra honestidad y buen servicio.

¿Qué mensaje nos dejarías para que puedas romper con esa idea que se tiene respecto a un venezolano? No todos los venezolanos somos iguales, así como hay personas buenas y malas lo hay en todos los países. No se aflijen que todos podemos salir adelante dentro o fuera de nuestros países. Para los ojos de Dios somos iguales. Y no nos olvidemos que nadie es profeta en su tierra.

DETALLE

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