Por un Perú conectado

Dr. Jorge Alberto Calderón Roque

jcraqp@gmail.com

Conectados es estar comunicados en términos sociales, es decir, conocer y estar atentos a los cambios que ocurran en la nueva gestión gubernamental o estar al cuidado de la irrupción en los cambios sociales. 

La ansiedad que manifiestan los nuevos públicos cuando nadie se comunica o los llama, es el mejor indicador que las nuevas generaciones necesitan estar conectados permanentemente, pero de manera activa. Pero, la conexión no solo es de un sector la sociedad, sino también, de las estrategias que tiene el gobierno para decir las cosas claras, para hacer propuestas racionales y evitar que el silencio y la ausencia marque la vida de tantos ciudadanos que votaron por el electo presidente Pedro Castillo, porque tiene la confianza que, en el Bicentenario de la Independencia del Perú, empezará el cambio en sus vidas y la esperanza de un Perú mejor, no quede en el olvido. 

Una sociedad incomunicada o desconectada en este nuevo tiempo, se convierte en insignificante y de traduce en inexistencia social. La comunicación como función fáctica es tan importante en la sociedad actual, que genera la iniciativa de unidad, que crea la sensación de estar juntos, de estar en “la misma onda” o de hablar el mismo idioma para que todos empecemos a sumar esfuerzos por un mejor futuro para todos. La comunicación efectiva, despeja toda influencia, consigna o clise, nos permite entender que no hay “piloto automático” y que cada camino se labra con el esfuerzo y el sacrificio de todos los peruanos. 

Entonces, se trata de generar espacios de comunicación entendida, pero con conexión y contacto. Las nuevas tecnologías nos otorgan tantos espacios que ahora la comunicación interpersonal (una llamada telefónica, una conversación entre amigos o reunión digital) resulta básica para iniciar el entendimiento social y buscar la unidad que todo el Perú necesita para aliviar superar la aguda crisis social, sanitaria, de inseguridad y económica que vivimos. 

La sociedad líquida de Bauman también habla de la movilidad y conectividad. Salir de la conexión igualmente implica exclusión, desconexión con los principales derechos que debe ofrecer el país y que se garantiza en la Constitución Política del Perú.  Incumplir esos medios humanos, es generar el descontento social y provocar posibles reacciones contra el gobierno. 

En la antesala de la asunción del nuevo gobierno, corresponde a la gestión del presidente electo Pedro Castillo conectarse con toda la población, implantar políticas racionales que involucren a todos, con decisiones que generen confianza y que devuelva la fe a todos los peruanos que necesitan ser parte de este mundo y que están dispuestos a fajarse por el Perú, pero sin excluidos ni discriminación.    

El cambio no llegará de la noche a la mañana, es un proceso social de méritos y capacidades, de raciocinios y entendimientos, pero no de imposición.