Obra de Elena de Yta ayuda a reflexionar sobre los momentos oscuros que enfrentan los pequeños
Jaco y el miedo es el cuento de la escritora arequipeñas Elena de Yta quien concibió esta obra en base a la experiencia que tuvo con sus pequeños hijos al querer conocer como los niños reconocían sus emociones y como las manejaban. En el cuento la autora va relatando la historia del pequeño Jaco quien cuenta que existe un monstrito llamado Feazo, quien no vive en un castillo, menos en una cueva tampoco tiene dientes afilados ni terribles colmillos. Jaco, personaje principal en el cuento, describe a este peculiar monstrito llamado Feazo, como un garabato porque según la autora el dibujo sin forma representa el momento en que los niños no logran comprender lo que les está pasando. Feazo a veces es muy chiquito, otras se hace grande todo dependiendo de cuanto miedo se alimente. La autora de esta peculiar obra relata que Feazo es el miedo representado en el estado emocional que cualquier niño podría tener y que los refleja en sus acciones diarias.
¿Los niños también se deprimen? La respuesta es sí, actualmente cada vez hay más niños diagnosticados con trastornos depresivos. Según Elena de Yta el cuento Jaco y el miedo está destinado para reflexionar que los niños también se deprimen y que ellos pueden comunicar o mostrar sentimientos de infelicidad, tristeza, desaliento, irritabilidad, pero la mayoría de ellos serán reactivos a un suceso externo. Entonces la importancia de esta obra narrativa radica en que la autora logra ponerse en el lugar de los niños para poder plasmar las soluciones ante diferentes situaciones que los menores afrontan y brindarles así una orientación para alejar a Feazo de sus vidas.
FAMILIA. El cuento no solo está destinado para los pequeños de la casa sino también para los padres de familia quienes son los aliados más grandes que un niño podría tener para la lucha contra Feazo. La historia concluye con Jaco dándose cuenta que necesitaba pedir ayuda, porque como en todas las batallas, no se puede luchar solo, se necesitan de soldados con quienes idear un plan de ataque para reducir la presencia de Feazo, con muchas bombas de amor y risas. La obra está recomendada para su lectura y práctica diaria con los niños del hogar.