Currundanga de Acarí

si "Currundanga" llega con sus instrumentos. A sus 72 años es el alma de las fiestas más sonadas. 





Por sus venas corre sangre negra y chola. Simón tiene 72 años y con su guitarra, cajón u órgano en mano es el que pone la alegría en cualquier evento que se haga en el distrito de Acarí en la provincia de Caravelí, lugar donde nació y se siente orgulloso.  

¿En qué se inspiran sus canciones? Se inspiran mayormente en el vivir del pueblo, de la gente. Todo lo que es la pobreza en la que viven las personas, pero aun así son felices. Mi música cuenta las tradiciones del pueblo de Acarí.

¿Hace cuánto tiempo compone? Desde 1990. Entró el terrorismo a Acarí y mi conjunto, La Selenita, se desarmó y me quedé solo, tuve que empezar a sacar mis canciones.

¿Qué pasó con La Selenita? Éramos cinco integrantes, en el camino se fueron muriendo. Pero, más que todo se desarmó por el terrorismo, todos ellos se espantaron y se fueron de aquí para allá, así muere el conjunto y me quedé solo, sino hasta ahorita estaría mi conjunto.

¿Cómo empieza a componer? Viendo a la gente morena como vivía en Acarí y el andar de la gente que vendía sus tamales, sus chicharrones, no solo de la gente morena, sino también de los cholos y de ahí fui sacando mis canciones de Acarí y también de Bella Unión (otro distrito).

¿Cuántas canciones tendrá? Tendré más de 20, entre ellas La Raza, Hacia el sur, etc.

¿Arma la jarana solo? Sí, a veces llevo un cajonero, eso solo cuando llevo guitarra acústica. Pero, cuando tengo la eléctrica yo mismo soy (risas).

¿Su estilo es muy particular? No toco igual a lo que sale en los discos, los imito sí, pero le doy un ritmo para que sea pegajoso, ese es mi estilo. Yo me salgo del molde, del renglón para darle otro estilo a la música.

¿Qué es para usted Acarí? Es un valle muy hermoso, toda mi juventud lo pasé acá. Yo acompañé a muchos alcaldes, les he sacado canciones, como a Nardo, la canción del león y que pegó mucho. Él murió en una operación en Arequipa y de ahí ya lo trajeron aquí al cementerio.

¿Qué significa para usted ser afrodescendiente? Es lo más hermoso, el color negro es lo más hermoso que puede haber. Ahorita están en extinción, ya no hay mucho moreno. La raza morena es la mejor que hay en el mundo.

¿En Acarí es muy querido? Claro, soy para ellos Currundanga.

¿Por qué Currundanga? En lengua afro currundanga es el hombre más alegre, el más querido por el pueblo y como yo era amigo de todos me pusieron así.

¿Se considera alegre? Sí, claro, está en mi sangre negra. Yo toco de todo. 

¿Quién le enseñó a tocar? Mi padre, mi viejo tocaba huayno y yo aprendí a tocar huayno, luego empecé con todos los géneros. Toco rock, música negra, vals, etc. Pero, todo tiene mi sello.

¿Nació en Acarí? Sí, en lo que ahora es Bella Unión, aunque en ese tiempo todo eso era Acarí. Nacíamos allá y nos asentaban en el pueblo de Acarí. Yo nací en 1951. He vivido toda mi vida aquí.

¿De dónde son sus papás? Mi mamá Ernestina Díaz Méndez es de Chincha, y mi papá es de Puquio. Mi mamá llegó a Ica y de allá, mi abuela la trajo de muy joven y ahí se juntó con mi padre, quien bajó de la sierra y se enamoraron y así nací yo junto a mis 12 hermanos, tres de ellos ya fallecieron, otros están en Lima, Argentina y por algunos lugares más.

¿Su mamá llega a trabajar? Sí, llega para trabajar con los Cassalinos en la hacienda de Collona. Ella era empleada y mi papá era peón, ahí se enamoran. En ese tiempo era muy complicado ser empleada, hasta golpe les metían a mis padres.

DETALLE

Currundanga es el máximo exponente de la cultura acarina negra, ganó sendos premios en Arequipa por sus interpretaciones, aunque aún no graba un disco.