Viviendas arequipeñas no soportarían un sismo de gran magnitud debido a la informalidad de edificaciones
Jeison Rosas
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El último sismo de 6 grados registrado en la capital y el recuerdo de hace 20 años del terremoto de 6.9 grados en Arequipa, hizo que la pregunta vuelva a relucir: ¿Las construcciones arequipeñas están preparadas para un gran sismo? Todo indica que no. Al menos así lo detalló el presidente de la Cámara Peruana de la Construcción de Arequipa (Capeco), Julio Cáceres Arce, quien indica que una de las razones que lleva a los arequipeños a construir su vivienda sin la supervisión de un profesional y con materiales deficientes es ahorrarse unos soles. Esto, indudablemente es un gran riesgo frente a un movimiento sísmico de gran magnitud.
“La construcción de una vivienda es para toda la vida; sin embargo, los arequipeños construyen en zonas no permitidas, con materiales baratos y sobre todo, sin un especialista o un profesional, esto claramente representa un peligro ante un posible terremoto”, explicó.
CIFRAS. Capeco arroja una data preocupante: 80% de las construcciones en el país son informales, en consecuencia vulnerables a los embates de la naturaleza.
Para el director general del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Carlos Zavala, uno de las principales factores por los que las viviendas peruanas cederían ante un sismo es la utilización de malos materiales.
“Utilizan ladrillos tubulares, que no son aptos para construir paredes portantes, de acuerdo con la normatividad vigente. En el Perú la gente autoconstruye con el material más barato.
