Las cavilaciones de Varguitas

José Luis Vargas dejó un libro inédito que la Unsa debería publicar

¿Leíste mi último libro?, me dijo sonriente, refiriéndose a su libro “Arequipa en mall”. 

Sí, le respondí, pero no me gusta el título, no lo entiendo. 

Se quedó pensando y me dijo: ¿Te parece?

-Escribes muy bien, pero tus títulos son fatales, tienes que pensar en el lector y el lector debe entender de qué trata el libro desde la portada –le respondí, medio en serio, medio en broma, sabiendo la gran amistad que nos unía.

Y José Luis me dijo: “Tienes razón, manito”.

GANADOR. Quizá aquella conversación se quedó dando vueltas por su mente, cuando apenas hace unas semanas, me llamó para decirme que había ganado un concurso convocado por la Universidad Nacional de San Agustín (Unsa) sobre la pandemia, con un libro al que había titulado “Cavilaciones virales”; y que quería que se lo edite y diseñe para la publicación que estaría a cargo del Fondo Editorial de la universidad, ya que el premio consistía en su publicación.

Yo encantado recibí la invitación y quedamos en coordinar; en efecto, intercambiamos varias llamadas, para pedirle información adicional sobre las fotografías que iba a incluir en el libro, los permisos que era necesario pedir a los autores de las fotografías, el formato que quería y todos los detalles que necesitaba para empezar a trabajar con su texto.

DELICADO. Luego llegó la infausta noticia sobre su estado de salud que ensombreció todo, quienes somos sus amigos, vivimos días de zozobra, esperando que todo mejore… hasta que la madrugada del 9 de junio, sus pulmones no resistieron y finamente se apagó. 

José Luis Vargas Gutiérrez había dejado de existir sin despedirse, sin ver su libro publicado, sin decirnos “nos vemos, manito”, como solía decirnos y es entonces cuando la vida nos golpea con tal dureza que es difícil asumir que es verdad.

DEDICATORIA. Hace unos días, abrí la carpeta de los archivos donde tenía sus textos y recién me percaté que este libro inédito tenía una dedicatoria, breve pero que encerraba en dos palabras el intenso amor que sentía por quien fue la persona más importante de su vida. La dedicatoria decía simplemente: A mamá.

Por desgracia, José Luis había perdido a su mamá casi un año antes, y a quien no pudo ver por la distancia que los separaba y por la maldita peste; aquellos momentos fueron muy dolorosos para él y por eso quiso que este libro sea un homenaje para ella. 

El destino se encargó de quitarle ese deseo, quizá el más importante y ahora está en manos de su alma máter que se publique de manera póstuma, para cumplir ese último deseo de José Luis.

José Luis Vargas fue un sociólogo importante para la región, no solo por su aporte intelectual a la comprensión de la teoría sociológica y el funcionamiento del Estado; sino por amplia experiencia en gestión universitaria, siendo promotor de eventos científicos y editor de publicaciones culturales y universitarias.

“El Varguitas”, como lo conocíamos, también incursionó en el periodismo, no solo como editor en el desaparecido diario Arequipa al Día, sino por sus columnas en el semanario El Búho, y en el diario Viral, siempre polémicas y sesudas, que solía discutir con su hermano del alma, el historiador Jorge Bedregal.

Es en ese mundo del periodismo que nuestras vidas se cruzaron y que nos hicimos amigos, en aquellas interminables noches en el Centro Cultural de la casona Chaves de la Rosa, en el mítico café El Búho y por supuesto, en los fabulosos Hay Festival que se realizaron en Arequipa o en las noches de música en La Casa de la Trova de Américo Martínez. 

Siempre hubo una sonrisa cómplice y un abrazo fraterno. Es por eso quizá que su imagen y su recuerdo permanecerá para siempre en nuestros corazones. 

En serio, José Luis nos ha dejado un vacío enorme que difícilmente podrá ser llenado. 

Hasta siempre, manito.

DETALLE. José Luis Vargas gustoso se mostró en escribir en Viral al entender que era una alternativa informativa y con la independencia periodística para tratar diferentes temas.