Cambio de patrones culturales machistas

Programa Aurora del MIMP desarrolla estrategias contra este fenómeno



 



El Programa Nacional Aurora del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) desarrolla estrategias de prevención de la violencia contra la mujer, mediante la reeducación y fortalecimiento de una convivencia saludable en el hogar, cambiando los patrones culturales y teniendo en cuenta que el machismo es un fenómeno muy arraigado en la sociedad peruana que tardará en ser erradicado.

“Cuando miramos un poco la violencia hacia atrás, en realidad tenemos una historia muy grande donde la mujer siempre ha sido sometida, maltratada, invisibilizada. Ir cambiando estos constructos no es un trabajo de un día para otro, sino que conlleva un tiempo para que una sociedad vaya marchando a la par”, indicó Shirley Carreño, psicóloga y especialista del Programa Nacional Aurora.

VIOLENCIA. Hasta el último corte del 31 de abril de este año, en el país se registraron 53,315 casos de violencia consultados en los Centros de Emergencia Mujer (CEM) del MIMP.

“Dentro del proyecto de vida uno busca seguridad. Cuando hablamos de violencia, este espacio íntimo se convierte en alta vulnerabilidad”, comentó.

Regularmente en casa de la víctima se da la expresión más grave de la violencia contra la mujer: el feminicidio. En el año 2020, el 50 % de casos tuvo ese escenario, pero también destaca un 10 % de feminicidios en domicilio del agresor, según reportó la Policía Nacional del Perú.

Una medida importante es que las mujeres afectadas por la violencia pidan ayuda a las autoridades, pero esto no siempre sucede. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, en el 2019 solo el 29,5 % de mujeres maltratadas físicamente buscaron ayuda en una institución, siendo el medio más solicitado la comisaría (77,6 %), seguido de la Fiscalía (11, %) y la Demuna (9,8 %).

Contó que regularmente se evidencia una dependencia emocional de la víctima hacia el agresor que está dentro de una dependencia económica, es por ello que desde el Programa Nacional Aurora se desarrollan estrategias de empoderamiento económico para que ellas ya no vean vulneradas sus capacidades y puedan desarrollarse por su cuenta. 

“Debemos darle herramientas para que ella [la víctima] se considere en toda su capacidad y haga uso de sus derechos. Este empoderamiento económico consiste en que las mujeres tengan una actividad productiva y que les permita ir dejando atrás la violencia tomando decisiones adecuadas con las herramientas, la seguridad y la solvencia que le da encontrarse dentro del mercado laboral”, dijo.