Salud mental en adultos en tiempos de Covid-19

Salud mental en adultos en tiempos de Covid-19

Tamara J. Gabriel Cunza
:tamigabrielcunza@gmail.com

Actualmente la pandemia ha generado que modifiquemos nuestros estilos de vida para cumplir con un estricto aislamiento social, siendo los adultos mayores  considerados dentro del grupo vulnerable, que  tuvieron  que ajustar sus rutinas, para una mejor adaptación a la situación actual.

Durante esta etapa de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, los adultos mayores representan un grupo de riesgo por su edad y condiciones de salud, muchos de ellos han quedado aislados en sus casas sin poder acudir a los lugares donde normalmente realizaban sus actividades habituales.

Por tanto, es imperioso que nuestros adultos mayores se conviertan en fuentes generadoras de placer, felicidad y tranquilidad; para así propiciar un mejor bienestar psicológico que pueda contribuir a un envejecimiento más feliz, teniendo en cuenta que un estilo de vida rutinario y monótono puede influir en un estado de ánimo depresivo.

Una de las situaciones que más experimenta este sector, es la soledad derivada del confinamiento. En este sentido, los especialistas señalan la necesidad de interactuar con ellos respetando las medidas de sana distancia, y de esta forma ayudarlos a contrarrestar los sentimientos o pensamientos que pueden afectar su salud mental.

Han pasado muchos meses desde el inicio de la pandemia y en realidad no sabemos la fecha en que todo podrá volver a la normalidad, por lo que no debemos olvidar que el adulto mayor es una comunidad altamente sensible que debe sentirse protegida. Existen casos de personas mayores que viven solas o que a raíz de la pandemia se han quedado solas en sus hogares sin mayor interacción con el entorno y esto provoca sentimientos de angustia y soledad, aunados a la incertidumbre e impotencia que esta situación por sí misma genera en todas las personas.

Es necesario e importante no descuidar la interacción con otras personas para que puedan interactuar y socializar con entornos de su generación o familiares como hijos y nietos, creando de esta manera una nueva rutina diaria que evitará la angustia y la depresión que lamentablemente muchos se encuentran inmersos en ella.