Mariano Melgar: Avenida de 500 negocios

La avenida Lima se ubica en la zona tradicional de Mariano Melgar, es la principal vía comercial del distrito, la cual alberga a negocios de diferentes rubros, además es donde se realizan ceremonias distritales

Peluquerías, pollerías, vidrierías, restaurantes, parrillerías, farmacias, talleres mecánicos, abarrotes, puestos de periódicos, fruterías, cabinas de internet, sastrerías, ferreterías, hoteles, centros odontológicos, pastelerías, panaderías, fábricas, madereras, zapaterías, grifos, piñaterías, etc. Son algunos de los negocios que encontrarás en los 1.04 kilómetros de distancia que comprende la principal avenida del pueblo tradicional de Mariano Melgar, ubicado en el distrito con la misma nomenclatura.

La necesidad de trabajo en la población del sector, fue aumentando a lo largo de los años, más a hora en la crisis económica en la que vivimos producto a la pandemia, muchos emprendimientos tuvieron que ejecutarse y para ello, los pobladores de la zona no dudaron en gestionar un espacio público o privado para ejercer el comercio local. 

La avenida Lima como muchos melgarianos tradicionales la conocen, actualmente tiene un panorama urbanizado y comercial, ya que es la principal vía céntrica de la zona que alberga más de 500 negocios beneficiando a centenares de familias que decidieron invertir para salir adelante.

Es común que los vecinos de las partes altas y sectores aledaños a la zona tradicional desciendan o se movilicen hacia estas inmediaciones, ya que pueden encontrar lo mínimo que forma parte de la calidad de vida (centro de salud, iglesia, comisaría y mercadillos).

Según el mapa de comercio focalizado de la Municipalidad de Mariano Melgar, la avenida Lima, así como la avenida Jesús (límite del distrito) son las rutas que generan la mayor cantidad de solicitudes para licencias de funcionamiento, las cuales cada año varían de contexto. Los ingresos económicos de los negocios alcanzan cifras millonarias.

NECESIDAD. Para la elaboración de este reportaje el equipo periodístico de Viral visitó las 14 cuadras que comprende esta popular vía situada en Mariano Melgar tradicional, comenzando desde la intersección con la Av. Jesús hasta la plaza Umachiri, buscando recoger historias de los primeros moradores de la zona.

En su octava cuadra de la popular “Lima” encontramos a Catalina Parra, quien se encontraba tendida en la acera con su pequeño negocio basado en la venta de bolsitas de canchita, habas, tostado, maíz, galletas de animalitos y golosinas al precio módico de un sol; este trabajo, según la anciana mujer de 75 años de edad y vecina del distrito, le ayuda a ganarse el alimento del día, ya que el apoyo de sus hijos para su manutención es mínimo.

Catalina, quien con sus manos temblorosas, voz tenue y dificultades en la vista, nos cuenta un poco de los antecedentes del pueblo tradicional, el cual ella vio crecer desde que tenía 15 años de edad.

“Yo vivo aquí hace 60 años, antes esto no era así. Había pocas casas y los negocios eran contados, no había mucha gente en esta avenida, pero la necesidad de vivienda y trabajo lo hizo crecer. Desde hace 6 años vendo mis cositas aquí, ya que tiempo atrás era ambulante por la zonas del Cercado, etapas muy difíciles, ya que los municipales me quitaban mi mercadería y me hacían daño. Hay caballeros y señoras que me conocen y cada vez que pasan, me apoyan con algunas moneditas, que para mí son de gran ayuda”, manifestó la mujer.

Así como ella, son muchas las personas que transcurren en esta vía buscando ganarse el pan del día, corriendo el riego de contagiarse del coronavirus. Hay veces la necesidad supera nuestra propia integridad.

RECUERDOS. Hace año y medio, la “Lima” era señal de alegría, distracción, aglomeración y representación del distrito, ya que en esta avenida de doble carril, se realizaban los principales desfiles cívicos de la jurisdicción. Cada julio (mes patrio) o en aniversario de la municipalidad, las instituciones educativas marchaban por esta calle a paso gallardo, saludando al estrado situado en la avenida con intersección de la calle Huancavelica.

Era un escenario de fiesta, allí también iniciaba el popular corso alegórico de cada 15 de agosto en celebración al día de Arequipa, así como paseos de antorcha por aniversarios de los colegios de la parte tradicional. No obstante un 15 de marzo del 2020, todo este panorama cambia y se reestructura tras la llegada de un virus.

Hablar de la zona tradicional del distrito es interpretar el orígen del actual municipio, su evolución a lo largo de los años, su gente, su manera de salir adelante, etc. La concurrida zona que hoy vemos hace 89 años era una invasión del “Sindicato de Albañiles de Arequipa”, quienes se posicionaron de la zona llamada “El Golfo”.

La historia detalla que esta jurisdicción alcanza el nombre del poeta y revolucionario independentista peruano, Mariano Melgar, el 27 de agosto de 1965, cuando el Congreso lo cataloga como distrito y siendo su capital la zona tradicional, que según pobladores de antaño en sus inicios era conocida como el “Melgar Antiguo o Barrio Chino”.

¿POR QUÉ? Como todos sabemos Mariano Lorenzo Melgar Valdivieso fue tomado como prisionero en la batalla de Umachiri y fusilado al día siguiente en el mismo lugar, cuando apenas tenía 24 años, dejando de legado un centenar de escritos de poesía, yaravíes y versos de amor a su amada Silvia. Esta situación causó interés en la población local que se sentía indentificada con el autor y su herencia, ya que en aquellos tiempos Arequipa y el Perú vivían tiempos difíciles.

Por otro lado, la nomenclatura de Barrio Chino, parte de la necesidad de los vecinos de aquellos años, quienes no contaban con piletas, ni pozos para abastecerse del líquido elemento. Es allí que amarraban a un palo en sus extremos dos latas de acero para dirigirse al Cercado de Arequipa a llenar sus cubetas de agua y caminar por más de una hora hasta sus domicilios. Esta situación era comparada con los antiguos moradores chinos, quienes con la misma técnica trasladaban arena, agua, sal, azúcar, etc. Eran denominados los “aguantadores de agua”.

ESTADIO. Dentro de los principales atractivos que encontramos en la zona tradicional está el legendario e histórico campo deportivo que hoy se conoce como Revolución Peruana, en sus inicios se llamaba cancha de Mariano Melgar, luego tomó el nombre de Strong Boys, en homenaje al primer equipo del anexo de Mariano Melgar, que era parte del distrito de Miraflores.

Se comenta que este coloso ubicado entre las calles Rosaspata, Prolongación Sepúlveda, 7 de Junio y pasaje República, sufrió intentos de invasión en 1958; no obstante, los vecinos de la zona encabezados por Florencio Callata Laura, Augusto Sandoval, Ignacio Parra y otros directivos, impidieron esto. En este enfrentamiento hubo varios heridos de gravedad, en ambos bandos.

Aída Caballero (alcaldesa de Miraflores), apoyó la nivelación del suelo y los pobladores ejecutaron faenas dominicales para la limpieza del terreno. “Recuerdo que el primer partido que se protagonizó fue entre  Strong Boys de Mariano Melgar y Unión Miraflores”, manifestó Jorge Luis Tacuma, vecino de la zona.

Relatos indican que los pobladores amantes del fútbol, iban hasta el estadio, que en esos tiempos no era cercado, con un piedra en la mano, la cual se convertiría en su asiento durante horas.

COMISARÍA. Para garantizar la seguridad en dicha zona no puede faltar una dependencia policial. Para ello, nos acercamos hasta la Comisaría de Mariano Melgar a buscar al mayor Richard Pereyra Mena, jefe de la instancia, quien nos comentó un poco de su origen y el trabajo que realizan a favor de los ciudadanos de la zona y partes colindantes.

“Nuestra dependencia pasó de ser un destacamento a comisaría el 31 de agosto de 1985. En ese entonces el encargado era el guardia civil, José Quesada Burgos. Actualmente contamos con 50 efectivos policiales y 3 patrulleros para ejecutar nuestra labor de seguridad en el distrito”, sostuvo.

Además se le consultó sobre la tasa delictiva que registra la zona tradicional de Mariano Melgar, quien para el jefe policial incrementó este último año producto a la pandemia.

“Registramos un índice de violencia familiar del 60 %;  de robos 40 %; hay alcoholismo 10 % y otros. Considero que esta zona tiene una casuística media delictiva a diferencia de distritos como Cerro Colorado y Paucarpata”, expresó.

IGLESIA. Dentro de la lista de cosas que no pueden faltar en un espacio urbanizado, se encuentran las parroquias, iglesias, capillas, etc.  La casa santa que posee el distrito data de la devoción al Señor de los Milagros del siglo XVI. En Arequipa la fe también hizo que la imagen llegue a iglesias, sin embargo una de las más antiguas y a la cual le atribuyen inexplicables milagros, está en la parroquia principal del distrito de Mariano Melgar y que lleva su nombre “Señor de los Milagros”.

La construcción de esta parroquia data de los años 70. Existen versiones que la santa imagen situada en dicho local, generó diferentes milagros en las familias cercanas a la iglesia, motivo por el cual impulsaron la edificación.

A causa de la llegada del coronovirus, muchas cosas tuvieron que reestructurarse y cancelarse en la conocida parroquia. El año pasado y el actual, a diferencia de los anteriores, las actividades se modificaron, sin embargo las puertas del templo están abiertas en los horarios de 9:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas.

MERCADO. En una entrevista con Kelly Aquino Puma, actual presidenta de la Asociación de Comerciantes de la Feria Popular Umachiri, nos relató los difíciles momentos que les tocó vivir a cerca de 600 vendedores ambulantes de la tradicional zona.

“Éramos centenares de comerciantes que día a día salíamos a las calles del distrito a vender nuestros productos. Pero comenzaron a botarnos y quitarnos nuestra mercadería. Por ello, nos vimos en la necesidad de compra este terreno que hoy es uno de los mercadillos más concurridos de la parte céntrica del distrito”, sostuvo.

Dicho mercado que no tiene nada que envidiar a la Feria del Altiplano y Avelino Cáceres, actualmente da trabajo a cerca de 120 personas de diferentes sectores tanto abarrotes, carnicería, plastiquería, ropa, comidas, etc.

Por otro lado, la dirigente nos da detalles del duro momento que vivieron tras la llegada de la pandemia, sometiéndose a cierres temporales y reducción de su mercadería.

“Calculamos pérdidas de miles de soles, nuestros productos se vencían y malograban. Nos cerraron durante 8 días el marcadito, considero que fue de manera injusta, ya que en las pruebas de descarte al Covid-19 fue una minoría que dio positiva, pero no tenían los síntomas”, manifestó.