Debate final: Keiko contra Keiko










La candidata presidencial Keiko Fujimori se transformó durante el debate de anoche, realizado en el Aula Magna de la Universidad Nacional. Así lo indican los analistas José Luis Ramos y Jorge Bedregal. Ambos coinciden en que la aspirante a Palacio de Gobierno se ha olvidado del discurso neoliberal y ha optado por el populismo prometiendo de todo: bonos, subsidios, programas y hasta regalar computadoras. “O la han cambiado, o no sé qué ha pasado. Es otra Keiko. Se nota el temor a perder, no hay otra explicación”, manifestó Ramos.

DEBATE. El debate de anoche empezó a las 7 de la noche en punto. Keiko, a la derecha, empezó el debate rechazando el ataque que sufrió su comitiva al salir del aeropuerto de la ciudad. Y no dudó en empezar con los ataques. “Usted está acostumbrado a tirar piedras. En cambio yo vengo a dar propuestas”, dijo la candidata fujimorista. Durante el resto del debate la aspirante continuó con alusiones en contra del candidato del lápiz.

Mientras tanto, Pedro Castillo, parado a la izquierda inició el debate y no le respondió nunca. Salvo en el bloque sobre Lucha Contra la Corrupción. Allí le recordó a Fujimori las esterilizaciones forzadas durante el gobierno de su padre, Alberto Fujimori, en los 90’s. Y también su investigación por lavado de activos, que en estos momentos está en juicio contra ella y otros miembros del partido Fuerza Popular.

Al respecto el analista político Jorge Bedregal, señaló que, como dijo días antes, el debate solo ha servido para el show político. “Keiko sigue representando el mismo modelo. Y Castillo en su propuesta. Nos damos cuenta que la propuesta no es lo que vale sino el candidato. No vale el contenido sino el envase, cómo se presenta, cómo habla, cómo da la primera patada. Keiko dio la primera puntada, y mostró la piedra. Es una actitud que se esperaba, no me extraña. Por eso digamos que no hay mayor novedad en el debate”, agregó.

KEIKO CONTRA KEIKO. La candidata Fujimori fue la que más propuestas concretas dio durante el debate. Aunque ya es otro tema analizar qué tan viables sería, puesto que prometió bono de S/ 10 mil para los muertos por Covid-19, bono de otros 10 mil para un millón de microempresarios, nada de tributos por 3 años para emprendedores, regalo de 3 millones de computadoras para estudiantes, incremento en bonos de Pensión 65, mil millones para Agrobanco, y mucho más. Lluvia de millones.

Estas propuestas, indicó José Luis Ramos, hacen pensar que un posible gobierno de Fujimori sería más populista o socialista que del propio Castillo.
“Lo que más llama la atención es que Keiko se parece más a Castillo. En este debate Keiko es mucho más populista que Castillo. Él no promete nada y Keiko sí. Exoneraciones de impuestos, regalos de computadoras, subvención al servicio de internet, etcétera. Y eso que la palabra subvención es una mala palabra dentro de la política neoliberal.  Más que un debate contra Castillo, vemos un debate entre Keiko contra Keiko. Entra la nueva Keiko con la antigua, de hace un mes. No sé, parece que se ha dado cuenta que el neoliberalismo no es el modelo adecuado y ahora apuesta por el populismo. Esto solo revela que Keiko siente que está perdiendo y opta por prometer todo”, analizó Ramos.

En tanto, Bedregal acotó que las propuesta de Keiko Fujimori no son lo que uno puede esperar de un candidato de derecha, que representa otro sistema y modelo de gobierno. Por eso mismo tiene que recurrir a propuestas más populistas. “Los ofrecimientos por parte de Fujimori, hasta donde he visto, me parecen desesperados. Aunque por el lado de Castillo la verdad es que no vemos tampoco nada mejor, su discurso es un poco gaseoso”, añadió el analista. 

Ramos agregó que el debate ha mostrado a una Keiko desesperada. “En política, siempre el que pierde tiene que atacar. El que va ganando no responde los ataques. Como vimos con Castillos. Solo en el tema de corrupción, sus asesores le habrán aconsejado que sea muy enérgico, porque en el debate en Chota no dijo nada”, dijo. 

Y en cuanto al anuncio de un pacto con el pueblo con el respaldo del nobel Mario Vargas Llosa. “Me parece que ella piensa que Vargas Llosa es un garante. Que como es arequipeño la gente de Arequipa va a votar por ella. Hace ver que si no jura nadie le cree. Eso es peor”, finalizó Ramos.