Orlando Mazeyra conversó con Viral. Es editor cultural de la Universidad La Salle donde dicta talleres de escritura creativa
Jhoanh Guzmán Olaechea
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Orlando Mazeyra es profesor de universidad en un área que no se especializó académicamente, pero sí de manera empírica. La escritura. El literato presentó este año su último libro “La inmunidad de rebaño”, donde recopila textos de antes, durante y después de la cuarentena que vive el país a causa de la Covid-19.
¿Qué lleva a un ingeniero de sistemas convertirse en escritor? Yo ingresé a la Universidad Nacional San Agustín en el año 98 (a la carrera de Ciencias de la Comunicación), siempre me gustaron las letras, pensé en convertirme en periodista deportivo. Cuando ingresé, en mi casa me presionaron para que estudie una carrera más “decente”, como decía mi mamá. Terminé estudiando ingeniería de sistemas en la Universidad Católica de Santa María.
¿Cuánto de ficción presentan tus obras? En este librito “Inmunidad de Rebaño” que acaba de aparecer en Aletheya, acá en Arequipa, hay muchas historias que son casi autobiográficas, pero como pone en un epígrafe Ernesto Sábato hasta cuando tú te empeñas en hacer autobiografías, si eres un escritor auténtico le pones un componente ficcional. Es un elemento añadido. Pero como muchos de esos textos aparecen en el semanario de César Hildebrant, muchos piensan que son crónica, que es casi tal cual. Lo que pasa es que el personaje siempre se llama como yo, Orlando, o sus amigos lo llaman Mazeyra. Soy yo y no soy yo.
¿Es tu alter ego el que aparece en tus relatos? Eso sí, y por eso el lector puede confundir esta ficción con la realidad.
La fecha al final de cada relato representa cuando la escribiste ¿Por qué decidiste presentarlo de esta forma? Está separado en tres bloques, antes de la cuarentena, enero, febrero, el verano del año pasado; digamos aparentemente normal pero ya con una idea de lo que pasaba en China y Europa. Después es durante la primera cuarentena, que fue la rígida, cuando Vizcarra nos encierra a todos y la última parte es después de la cuarentena.
En el relato que da título a tu obra ¿No te reclamaron por revelar tal información? Sí, un escritor de Lima, Gabriel Rimachi, lo comentó muy generosamente. Decía que puede ser interpretado o entendido como aprovecharse del momento, pero creo que nadie quisiera escribir sobre la muerte de seres queridos o sobre la pandemia y comprenderás que la gente ya está harta de esto.
En tu vida profesional ¿Qué deseas alcanzar? Mira, yo tengo que ser sincero, pues no podría aspirar a llegar tan lejos, pues carezco del talento. Lo que buscamos los escritores es compartir nuestras historias, yo publico un libro, este ya es el séptimo, con el afán de ganar nuevos lectores, o los que ya me conocen, o conocen algo de mi obra, sigan familiarizados con mi trabajo, la verdad no me interesa participar mucho en concursos, ni premios porque yo no soy un escritor académico. Yo me hice a mí mismo, soy autodidacta.
¿Cuándo sabes que contar y que no? El escritor no se casa con nadie, saca de cualquier parte, de lo que lee, escucha y vive; somos lo que vivimos, leemos, vemos; somos el barrio en el que vivimos, la ciudad en la que crecemos, los afectos, los amores y los desencuentros; este mi libro es más arequipeño porque acá se entiende mis pasiones que son la lectura, la literatura y el futbol.
¿Dónde podemos encontrar tus relatos? Hay una librería de la editorial Aletheya que queda en la avenida Cayma. Allí están los libros de la editorial y los que desean pueden pasar por ahí.
