¿Es la panacea una nueva Constitución?



Víctor Hugo Mendoza Pérez
Periodista/analista

Líderes y gente vinculada a la izquierda, como parte de esta campaña electoral piden una nueva Constitución Política, “para salir de esta crisis y del fracaso del sistema económico actual”. ¿Realmente es necesario una nueva Constitución? o es el cumplimiento de un acuerdo del Foro de Sao Paulo, donde grupos radicales desean desestabilizar los sistemas democráticos de los países de Sudamérica para que ellos entren a gobernar en dictaduras similares a Cuba y Venezuela.

Los que opinan por un cambio de Constitución, ¿han leído la actual Carta Magna? Creo que no, porque para empezar dicen que es una Constitución elaborada por el fujimorismo en plena dictadura y obedece a un sistema del neoliberalismo. Realmente están muy equivocados y creo que es una consigna de grupos comunistas y filo senderistas. Aquí un poco de historia.

Fue redactada por el Congreso Constituyente Democrático convocado por Alberto Fujimori, tras la disolución del Congreso en el autogolpe de Estado de 1992, y elegido por la ciudadanía en elecciones; estuvo integrado por 80 ciudadanos, de los cuales 44 fueron del partido de Fujimori (Cambio 90-Nueva Mayoría), 8 del PPC, 7 del FIM, 6 de Renovación, 4 del Movimiento Democrático de Izquierda, igual número del CODE, 3 del Frenatraca, 2 del FREPAP, 1 del SODE  y MIA.

La Comisión de redacción tuvo 110 reuniones de trabajo con un promedio de cinco horas por día. Se tuvo de invitados a constitucionalistas, catedráticos de las facultades de derecho de las universidades nacionales y privadas, decanos de los colegios profesionales, representantes de gremios profesionales e instituciones de carácter social, quienes aportaron con sugerencias para la redacción de la Carta Magna. Fujimori convocó a un referéndum para la aprobación del pueblo, realizado el 31 de octubre de 1993. Fue promulgado por el presidente de la República el 29 de diciembre de ese año. Es una de las normas que más tiempo rige, siendo superado por los textos de 1860 y 1978. 

La mayoría de los artículos de esta nueva Constitución tiene artículos de la anterior Carta Magna de 1979. En el Título III de la Constitución del 93, fue signado al Régimen Económico, que coincide con la anterior, donde al Estado se le otorga un rol de promotor de la inversión privada y vigilante de las reglas de juego. 

El martes el candidato Pedro Castillo anunció que de llegar a ser elegido, convocará a un referéndum para determinar si se elige o no una asamblea constituyente para nominar a miembros de este organismo, sin explicar qué está mal en la actual Carta Magna.

Tanto han pregonado que debe cambiarse la Constitución que la gran mayoría de la población cree que este es el camino para la solución de los problemas del país, ignorando que hemos tenido cerca de 28 años de gran crecimiento económico y se bajó de 50% a 23% los niveles de pobreza.