Yanque, el pueblo que no deja de bailar

El pueblo de Yanque es siempre una parada obligatoria para los turistas que visitan el valle del Colca.


Redacción: Diario Viral
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A las 7 de la mañana la placita del pueblo de Yanque se convierte en un oasis de alegría. La pandemia no es obstáculo para que los niños del valle del Colca salgan con sus polleras a bailar la danza típica de Caylloma: el Wititi. 

Es su única forma de vivir. Yanque fue siempre una parada obligatoria para todos los turistas que visitaban el valle del Colca. Y ahora, con el turismo como parte de la reactivación económica, los niños vuelven a la plaza para bailar y juntar un poco de dinero.

Liliana Suni Condori es la madre de uno de los niños, Paolo, que sale a bailar, y además es promotora del hotel Sumaq Wayra, ubicado a dos cuadras de la plaza. Ella explica que los estudiantes de 6to. de primaria y 5to. de secundaria se turnan, cada dos semanas, para salir a bailar. El dinero que recolectan lo usan para las actividades de su promoción. 


Liliana recuerda también los duros meses que les tocó vivir, prácticamente desde diciembre del 2019, cuando se conoció de la expansión del Covid-19 en el mundo. El 90% de los turistas que recibía el valle del Colca eran extranjeros. “De un día para otro solo recibíamos cancelaciones. Entramos en crisis mucho antes de que inicie la cuarentena, en marzo del año pasado”, cuenta.

Esta madre y empresaria del turismo explica que incluso muchos turistas extranjeros se quedaron varados y los pobladores de Yanque se organizaron para apoyarlos. Poco a poco, con gestión con las autoridades nacionales y las respectivas embajadas pudieron ir regresando a sus países.

Sin embargo, esto no fue lo más grave que vivieron los pobladores de Yanque, y de todo el valle del Colca en general, como sucedió en la ciudad, muchos tuvieron que cambiar el rubro de sus negocios para sobrevivir o buscar otras actividades.

Al permanecer su hotel vacío, Liliana tuvo que pensar en un cambio o quebrar y morir de hambre. Con el dinero que obtuvo gracias al retiro de parte de su AFP compró productos de abarrote y convirtió el ingreso de su hotel en una tienda. Gracias a eso pudo sobrevivir junto con su familia los meses de cuarentena y ahora estos meses donde el negocio se basa en el turismo nacional.

“El 90% de los visitantes al valle siempre han sido extranjeros. Franceses, alemanes, españoles, chilenos. Ahora no tenemos muchos visitantes. Llegan pocos los fines de semana, de Arequipa y algunos de Moquegua, Lima y con suerte alguien de Chile”, cuenta Liliana.

Esta valerosa mujer nos explica algo de las actividades que se pueden hacer solo en Yanque y en el resto del Colca. Montar a caballo es primordial. El paisaje de los andenes collahuas y cabanas es hermoso. También se puede visitar a las mujeres que trabajan en sus talleres confeccionando prendas que luego venden en la placita del pueblo. Además de bajar a los baños de Chacapi.


Una ruta ideal para una visita de dos días incluye la parada indispensable en la Cruz del Cóndor a las 8 de la mañana. Pero también puede ir al géiser ubicado en las faldas del volcán Hualca Hualca, por un ruta de trocha a la que se puede ingresar unos kilómetros antes de llegar al pueblo de Pinchollo.

Luego se puede almorzar en algún restaurante de Chivay o en el mismo mercado, donde un menú completo con trucha frita o saltado de alpaca no pasa de los S/ 10. Y finalizar la tarde en las aguas termales de La Calera. 

“Ahora es una buena oportunidad para que los turistas locales empiecen a salir y conocer la región”, señala Liliana. Agrega safisfecha que el frío del Colca se compensa con el calor de su gente, quienes esperan que pronto se pueda volver a la vida normal para también reactivar el turismo y su forma de vida.