Se les viene la noche

El viernes Edgar Alarcón y Martín Vizcarra cayeron en manos del Congreso. Su historia empezó a escribirse en el 2017 y quién sabe si este será el final definitivo o solo el primer libro.



 


La tarde del 2 de mayo del 2017 Edgar Alarcón Tejada, entonces contralor general de la República, no podía imaginarse las consecuencias de la reunión que estaba por suscitarse. Había sido citado por el entonces primer ministro, Fernando Zavala, para tratar un tema de “carácter urgente”. ¿Qué sería?


EL PRIMER ENCUENTRO. Según la versión de Alarcón, llegó a Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) a las 5 de la tarde. Puntual. Zavala lo vio y le dijo que quería hablar con él sobre el tema del aeropuerto de Chinchero. Lo llevó a otra sala, donde se dio con la sorpresa de que se encontraban otros ministros del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Eran el titular de Economía, Alfredo Thorne, y el ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra Cornejo.

De acuerdo con la versión posterior de Alarcón, la reunión se realizó para presionarlo a abandonar la auditoría que se estaba realizando la Contraloría a la adenda de la obra del Aeropuerto de Chinchero, que se proyectaba en la región Cusco. Incluso este detalló que Zavala le confirmó que su hermana, Ximena Zavala, ya había renunciado a la empresa Kuntur Wasi, que se había hecho con la licitación de la obra. 

“Me dijeron que el proyecto Chinchero era necesario para el país. El tema de fondo en aquella reunión era convencerme para que no concluya la auditoría de la adenda, porque en caso se dé, dijeron que ahuyentaría a los inversionistas extranjeros”, recalcó Alarcón luego de que un audio se filtraría a través de un programa que dirigía el periodista Beto Ortiz .

La difusión del audio de esa conversación era algo que nadie de los que estaban allí presentes se lo esperaba. Al menos esa es la impresión que dieron luego de su difusión. Incluso el mismo Alarcón negó haber grabado el audio. Rechazó los adjetivos en su contra, de chuponeador. Aunque días antes Alarcón ya hablaba en los medios sobre un posible audio respecto a dicha cita. Todo apuntaba a que él había grabado el audio como un respaldo. ¿Para qué? Solo él podría contestar esa pregunta.

Sin embargo, luego de la difusión del audio todo fue cuesta arriba para Alarcón. Se ganó de inmediato la enemistad del gobierno de Kuczynski, pero sobre todo la de Martín Vizcarra. 

Por esos meses Alarcón ya tenía dos procesos de investigación. Una por un supuesto enriquecimiento ilícito en el Ministerio Público, y la otra era un proceso de juicio político en el Congreso por estos y otros cuestionamientos en su contra, como delitos contra la administración pública en su gestión como contralor. Finalmente, en julio del 2017 fue destituido de su cargo.


CASO SWING. Con Alarcón fuera de la cancha el proyecto Chinchero empezó a avanzar y seguramente Martín Vizcarra se sintió más tranquilo mientras esperaba su momento en Canadá, ahora como embajador. Pero la crisis política que vivía el país hizo que en marzo del 2018 Kuczynski renunciara al cargo de presidente. Lo que convirtió inmediatamente a Vizcarra en el primer mandatario de la Nación. 

Durante esos meses Alarcón estuvo prácticamente desaparecido del ambiente político. Hasta que en septiembre del 2019 Vizcarra tomó la decisión de disolver el Congreso y convocó a elecciones de un Congreso Extraordinario. La sorpresa fue que Alarcón fue electo congresista con más de 44 mil votos en Arequipa.

Empezó así una nueva batalla de poderes. Alarcón desde la comisión de Fiscalización y Contraloría del Parlamento puso la vista fija en la gestión de Vizcarra. La principal batalla se dio en septiembre del 2020, cuando Alarcón hizo públicos audios que comprometían a Vizcarra con el caso “Swing”.

La investigación era contra Richard “Swing” Cisneros, un supuesto amigo de Vizcarra que había logrado jugosos contratos con el Ministerio de Cultura. La tesis era que Vizcarra se reunía con Richard “Swing” y que este le pedía favores. ¿A cambio de qué? Eso no es claro. El punto es que Vizcarra siempre negó su amistad con Richard “Swing”.

Pero los audios difundidos por Alarcón eran aplastantes. Se oía cómo Vizcarra adiestraba a su personal de confianza para mentir a la Comisión de Fiscalización y al Ministerio Público. Mentir sobre el número de veces que Richard “Swing” había pisado Palacio de Gobierno. Tras esto, el 9 de noviembre del 2020 Vizcarra fue vacado por el Congreso. 


DENUNCIAS CONSTITUCIONALES. Luego la historia entre ambos nunca perdió fuego. Alarcón culminó su informe del caso “Swing” que ahora involucraba a Vizcarra, y terminó recomendando la inhabilitación del expresidente para ejercer cualquier cargo público.

Pero a la par Alarcón también debía afrontar los procesos que lo seguían desde hace muchos años. Para esto la Fiscal de la Nación, Zoraida Avalos, presentó dos denuncias constitucionales en contra de Alarcón, una por Enriquecimiento Ilícito, por un desbalance de 206 mil soles, y la otra por Delitos contra la Administración Pública.

De igual forma, a Martín Vizcarra se le abrió una denuncia constitucional por el caso “Swing” y otra por el caso “Vacunagate”. Este último se dio a conocer en pleno proceso de compra de vacunas del gobierno interino de Francisco Sagasti. Se denunció que Vizcarra se vacunó cuando era presidente e hizo vacunar a su esposa y su hermano contra el Covid-19. Todo a espaldas de todos los peruanos. También se vacunaron otros ministros de su gestión.


FIN. Finalmente, cual serie de intriga, todo se resolvió el viernes. En el mismo día el pleno del Congreso programó el debate y votación de los casos que se denunciaban contra Alarcón y Vizcarra.

Alarcón fue el primero en caer. Con 60 votos a favor, 14 abstenciones y 0 votos en contra, se aprobó suspender sus funciones como congresista mientras el Ministerio Pública termina sus indagaciones y se instala el juicio en su contra.

Vizcarra cayó más tarde. Con 86 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones, el expresidente y electo congresista por Lima, fue inhabilitado para ejercer cualquier cargo público por un periodo de 10 años. 

En un mensaje vía twitter, Alarcón aceptó su caída: “Mi cabeza por la del lagarto. Injusto, pero fue el precio. Bien vacado y, ahora, bien inhabilitado”, dijo. Mientras que Vizcarra anunció que lucharía judicialmente para poder juramentar como parlamentario el próximo 28 de julio. 

Probablemente, cual serie galardonada, estemos solo viendo el final de la primera temporada. Quién sabe qué episodio nos depara el futuro sobre estos dos enemigos públicos.