El papa Francisco pidió ayer
compartir las vacunas contra el Covid-19 con los países
más pobres, en su tradicional mensaje de Pascua.
“En el espíritu de un ‘internacionalismo de las vacunas’,
insto a toda la comunidad internacional a un compromiso común para superar los
retrasos en su distribución
y para promover su reparto,
especialmente en los países
más pobres”, dijo Francisco,
en su homilía en la basílica
de San Pedro, antes de la
bendición Urbi et Orbi (a la
ciudad y al mundo).
La víspera el papa había lanzado un mensaje de esperanza: “Siempre es
posible volver a empezar, porque existe una vida nueva
que Dios es capaz de reiniciar
en nosotros
más allá de
todos nuestros
fracasos”.