Obrero acepta el asesinato de su esposa y sus dos menores hijas

Policía de homicidios capturaron al varón que confesó el macabro hecho.  El arma blanca que uso para perpetrar el crimen fue hallada a 40 metros de los cadáveres. 


Redacción: Yorch Huamaní E. 
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Arequipa. El chofer de maquinaria pesada, Edgar Pinto Gómez (30), prometió ante un altar en el 2017 amar a su esposa Gabriela Mendoza Yanarico (29) y proteger la vida de sus hijas de 3 y 5 años, pero 4 años después, ante la Policía y sin ningún remordimiento, confesó haber degollado a la mujer a quien dijo amar, además de asesinar a sus niñas. 

El presunto feminicida y parricida fue capturado la madrugada de ayer por agentes de homicidios del Depincri, el sujeto estaba dentro de su casa ubicada en el sector de Ciudad Mi Trabajo en Socabaya. 

HECHOS. La tarde del pasado 14 de abril la madre de familia y sus dos hijas, quienes estaban emocionadas por ver a su papá, pues la pareja estaba separada, se encontraron en el parque Los Ccoritos del distrito de Yura. El agresor llevó a su familia a almorzar hasta el sector de Simón Bolívar en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero. 

Tras ello, a bordo del auto de placa V8N-386 se dirigieron hacia el santuario de Chapi, pero en el sector de Chesnino tuvieron una discusión, pues su esposa le reclamó la falta de pensión para la escolaridad de sus hijas. Sin embargo, el acusado provisto con un cuchillo atacó a Gabriela Mendoza Yanarico, no bastó con ello y mató a sus hijas. Su promesa quedó olvidada. 

La Policía informó que tras el asesinato, el obrero botó los cadáveres a un costado de la vía, mientras que el cuchillo con el que las mató lo lanzó a 40 metros de la escena del crimen, luego subió a su carro y escapó. 

Según contó la familia, ese mismo miércoles la familia denunció la desaparición de la Gabriela Mendoza y sus hijas, incluso pidieron ayuda al feminicida, quien con total sangre fría señaló desconocer su paradero. “Nos dijo que no sabía dónde estaba, ni se preocupó de sus hijas”, contaron.

La familia de la víctima pide la máxima pena para el obrero.

CIFRAS. En lo que va del año son cuatro feminicidios registrados en la región.