LG Electronics, que llegó
a ser tercer fabricante
mundial de teléfonos
móviles, anunció que ya
no producirá más este
tipo de tecnología tras
acumular este segmento
unos 4400 millones de
dólares (3750 millones
de euros) en pérdidas en
los últimos cinco años. La
empresa surcoreana, que
tiene una planta en Brasil,
comunicó la decisión indicando que abandona el
“increíblemente competitivo sector de la telefonía
móvil” para centrarse en
otros espacios que considera más rentables.