El Perú primero
Dr. Jorge Alberto Calderón Roque
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A pesar de las dificultades, de vivir momentos difíciles ocasionados por la pandemia del coronavirus, es digno resaltar la responsabilidad que demostró la población electoral peruana que en forma masiva acudió a los centros de votación para elegir a sus representantes que conducirán los siguientes 5 años de gobierno.
Destaca la acción y el patriotismo que demostraron muchos jóvenes, que pusieron sobre sus hombros la conducción de las mesas electorales y los que, voluntariamente se ubicaron en la trinchera de la democracia, para atender a cientos de electores, sobre todo adultos mayores, que esperaron por la ausencia de los miembros titulares y suplentes. La historia de la elección del bicentenario grabará en sus anales, la activa participación que tuvieron los peruanos comprometidos con el futuro de la nación.
También destaca la presencia de los adultos mayores, que a pesar de no tener la obligación de votar, estuvieron en primera línea devolviéndole al Perú la confianza de su experiencia y el cariño que labraron en los años de servicio al país. Se sumaron a ellos, los policías, los miembros de las Fuerzas Armadas, los trabajadores de la ONPE y del JNE que se esforzaron para llevar un proceso limpio. Si bien hubo dificultades, al final triunfó la democracia y aunque los resultados revelan la presencia de dos grupos políticos antagonistas para la segunda vuelta, es la decisión de la población y aunque no siempre es el resultado de análisis y la razón, es la voz de la democracia.
Lo que está claro, es que el Perú está primero y la población con su voto decidido, ha demostrado que tiene la solvencia moral para garantizar un futuro de mayor participación ciudadana y no permitirá los extremos ni las consignas, los intereses económicos ni los políticos y exigirá se consolide la democracia plena a los candidatos de la segunda vuelta electoral.
El voto diversificado impone la construcción de consensos en la contienda electoral final; que cada grupo político deje sus fanatismos y apetitos personales para edificar un proyecto de desarrollo multidisciplinario, para enfrentar la pandemia, reorganizar la economía, atender y solucionar las necesidades de la población y definir una hoja de ruta con posibilidades para todos. Corresponde a los candidatos, extender sus planes a la población, explicar, validar y sustentar cada uno de sus proyectos para que los electores emitan un voto responsable, fruto de la razón y la verdad.
La lección aprendida, es que a todos, nos corresponde construir el futuro del Perú, sin ganadores ni vencedores, con personas comprometidas con el desarrollo social.