El hombre de las manos mágicas





Jim Allasi Roig

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PERFIL

Víctor Hugo García Umeres de 71 años de edad, es el único hijo varón de Víctor Manuel García Salas y Ana María Umeres de García, y hermano de Lelia, Martha y Zaida. El popular “Correcaminos” se casó con Hilda Salas y producto de esta unión tienen dos hijos: Karla Giuliana (profesora) y Víctor Manuel (fisioterapeuta) y una nieta que adora: Aylen Aldana. Su hobby es leer y escuchar música del recuerdo, y sus comidas preferidas son el ceviche y el rocoto relleno.


Víctor Hugo García Umeres es uno de los pocos, por no decir el único kinesiólogo arequipeño, que tuvo la oportunidad de laborar en clubes profesionales y en selecciones peruanas juveniles.

Su velocidad para atender a los futbolistas ante una lesión hizo que se gane el apelativo de “Correcaminos”, aunque muchos lo llaman el hombre de las “Manos Mágicas” por la garantía que brinda para calmar las dolencias.

Cuando estuvo en FBC Melgar se ganó el cariño de los futbolistas, también de los hinchas por su manera peculiar de dar atención. Fue kinesiólogo de la selección peruana Sub-17 (2001) y Sub-20 (2011).

¿Qué lo motivó a ser fisioterapeuta? 

Ejercí la kinesiología dando atención de masajes y primeros auxilios a los deportistas en su disciplina deportiva, luego estudié con mucha dedicación cursos y congresos de la fisioterapia en lo que es recuperación de  lesiones.

¿Cuánto tiempo tiene dedicado a esta actividad? 

Son 40 años como fisioterapeuta. Me inicié en las divisiones menores de Universitario de Deportes con mi maestro, el Dr. Jorge Alva.

¿Este legado lo inició usted o viene de antes?

 Lo inicio yo con mi inclinación al deporte. Jugué básquet, fútbol y atletismo. Fui campeón de una maratón en la categoría juvenil.

¿Es el deportista quien más requiere de su atención?

 Así es. Mi especialidad es la medicina deportiva y las demás dolencias de las personas en general.

¿Es el fútbol el deporte que le ha dado más trabajo? Sí, por ser un deporte de contacto popular y rey de los deportes.

¿En qué clubes ha trabajado como kinesiólogo?

 En el CSD Prohogar, Independiente, Elías Aguirre y Dinamo en Miraflores. También en FBC Piérola, Sportivo Huracán, Independencia, Atlético Universidad en el Cercado de Arequipa, al igual que Saetas de Oro (La Joya), Juvenil Andino (Cayma), entre otros. Y en el balompié profesional tuve la oportunidad de estar en  Total Clean y FBC Melgar.

En FBC Melgar su presencia se hizo notar por la velocidad que tenía para atender a los futbolistas.

 ¿Qué significado tiene para usted? 

Tengo la satisfacción de haber estado en FBC Melgar, el club insignia de Arequipa. Y mi atención rápida al futbolista  me hizo más querido y popular.

¿Tuvo usted la oportunidad de ser kinesiólogo de una selección peruana? 

Sí, y eso me llena de orgullo. Estuve en la selección peruana Sub-17 y también la Sub-20 junto a grandes futbolistas que estuvieron en el mundial de Rusia 2018 y que triunfaron en el extranjero. 

¿Qué significa para usted el conocer a futbolistas como Jefferson Farfán, Paolo Guerrero y Alberto Rodríguez, quienes el 2018 llevaron a Perú a un mundial? 

Es una gran satisfacción haber tratado y sanado sus dolencias a estos tres jugadores el 2001 cuando eran parte de la Sub-17. También atendí a  los jugadores André Carrillo y Christian Cueva cuando formaban parte de la selección peruana Sub-20 el 2011.

¿Ha tenido la oportunidad de reencontrarse con algunos de estos futbolistas de estas selecciones juveniles? 

Sí, me encontré con varios de ellos en la ciudad de Lima hace algunos años y no sabes la gran alegría que me ha dado. Ellos se acordaban perfectamente  de mí, entonces nos abrazamos y  charlamos.

Tantos años como kinesiólogo, ¿se ganó algún apelativo o apodo por su trabajo? 

Claro que sí, me dicen “Manos Mágicas”. También “Correcaminos” por mi velocidad y “Doctorcito” de cariño.

¿Qué significa para usted que lo consideren con este apelativo?

 Me da mucha alegría saber que soy popular y por el cariño que tiene la gente al llamarme por cualquier apelativo.

¿Si no fuera usted fisioterapeuta que hubiera elegido?

 Hubiera  sido un médico deportólogo.

¿Qué anécdota le trae más recuerdo?

 Lo que más recuerdo es cuando corearon mi nombre a estadio lleno, también fue anecdótico que en Sullana me nombraran.

¿Alguna otra actividad que realiza además de la fisioterapia?

 También me dedico al biomagnetismo y a la quiropraxia.

¿Qué mensaje dejaría a los jóvenes que quieren incursionar en la fisioterapia?

 La fisioterapia deportiva es una especialidad de grandes satisfacciones como recuperar lesiones. Es importante que sepan que se necesitan kinesiólogos y fisioterapeutas. Estoy seguro que con el tiempo se debe exigir a los clubes de fútbol su presencia obligatoria.

DATO

Víctor Hugo García Umeres es hincha del FBC Piérola. “Qué viva el Piérola y sus mujeres ca... Las ardillas rumbo al centenario 2022”, dijo.