El escritor que elimina fronteras




Libertad Merma Torres

redaccion@diario-viral.com

PERFIL

Jorge Luis Ortiz Delgado (41) es licenciado en Administración y máster en Comunicación y Marketing por la UCSM y otra maestría en Relaciones Internacionales Aplicadas por la Universidad Internacional de Andalucía, España. Se considera un lector voraz de ensayo, narrativa y algo de poesía. Además de ser cinéfilo, con una predilección por los documentales. Tiene una hija de 13 años, se llama Luciana Valentina, dedicada al homeschooling (educación escolar impartida en el hogar) y es otra lectora empedernida de ficción. 

 El escritor Jorge Luis Ortiz Delgado publicó su libro “Las frontersas de lo absurdo”, un texto que analiza la realidad peruana. Su obra intenta ser una herramienta más para que los ciudadanos tengan mejor criterio en analizar la realidad nacional.

¿En cuánto tiempo realizó la investigación para elaborar su libro?

 Este libro recoge artículos y ensayos escritos en los últimos 10 años, entre inéditos y otros publicados en prensa. Su temática es diversa, desde temas como el mestizaje, el cine, la economía y la política. Pretendo abordar las amenazas a las que nos enfrentamos como individuos y que vulneran nuestra libertad, absurdos como el fanatismo, la corrección política y el espíritu colectivista fortalecido desde el Estado. 

¿Qué lo motivó a escribir el libro?

 Comenzó con un tour al Cusco, guías de turismo nos hablaban sobre indios puros como autores de obras de arte, olvidando el sincretismo impregnado en estas obras. Hay un rechazo profundo aún al proceso de mestizaje, una negación de lo que somos, y somos mezcla, allí radica nuestra riqueza. Con este tema se inició la serie de textos que luego alcanzarían otras esferas.

¿Cuál es la esencia de “Las fronteras de lo absurdo”?

 Primero, resaltar la virtud del humanismo liberal, de aquel que no se agota en teorías o principios que muchas veces quedan en retórica. Hayek decía que el economista que es solo economista no es un buen economista. Por eso es importante el cultivo del espíritu con todas las expresiones que nuestra diversidad nos provee: arte, economía, ciencia, etc. Y, por otro lado, examinar cada frontera absurda que restringe nuestra potencialidad como individuos.

¿Cuál es el principal límite absurdo del país? 

El Estado con su mano muy visible invade espacios de decisión íntima: la eutanasia, la interrupción del embarazo, las creencias religiosas, la identidad sexual, la generación de riqueza. Hay un direccionamiento espantoso de nuestras decisiones. 

Para desarrollar su libro usted interactuó con jóvenes, ¿qué apreciaciones tiene de ese grupo?

 Las ideas se vigorizan generación tras generación. Se renuevan, se adaptan a la realidad. Quien tenga mentalidad flexible para adecuar las ideas al entorno se moderniza. Y el entorno exige mayor libertad. Un joven debería tener este rasgo. Pero también están quienes, independientemente de su juventud, se encierran en las paredes de un conservadurismo rancio, que esparce moralina por doquier, motivando el pobre pensamiento binario. 

¿Para quiénes recomienda leer el libro? 

A todo público. Se escribió con la intención de ampliar el criterio desde donde se juzgan los hechos. Cada uno de los textos está allí para ser replicado, así ensanchamos el debate.

¿Dónde podrán adquirir su libro? 

En librerías Fabla Salvaje (Av. Cayma 514-B) y Licántropo (Santa Marta 114, Cercado). También pueden llamar al teléfono o escribir al WhatsApp: 958 074 550. En mis redes y en la del Centro de Estudios Liberales Mario Vargas Llosa en el Facebook: @CELMVL

Hemos salido de un proceso electoral, ¿cuál es su análisis de la coyuntura que hemos vivido?

 No hacer las reformas políticas y económicas pendientes nos ha costado muy caro: blindajes, ansias golpistas, más gasto inútil develado en las carencias de los sectores salud y educación frente a la pandemia. Los 5 últimos años desperdiciados sin optimizar el funcionamiento del Estado. Todo se fue en disputas entre Ejecutivo y Legislativo. Una fiscalía lenta, burocrática. Todo mal.

¿Qué necesita el país para desarrollarse? 

Menos burocracia para constituir empresas, mayor libertad económica (costos laborales flexibles, incluso por realidad geográfica). Los costos de un empleador en la costa con mejor infraestructura alrededor son diferentes a los de un empleador en la selva o la sierra central. Mayor esfuerzo por hacer realidad la interoperabilidad entre las entidades del Estado, conectarlo y digitalizarlo más. Inversión pública dirigida a cerrar brechas comunicativas. Queda mucho en estos campos por hacer. 

¿Desde hace cuánto es comentarista político? 

En realidad, hace algo más de 20 años que me atrevo a opinar por escrito sobre la realidad política, social o económica. Recuerdo que cuando tenía 17 o 18 años, El Dominical de El Comercio publicó un par de cartas mías, como lector, una sobre el derrotismo en el Perú y otra sobre la corrida de toros, y ver mis textos breves en un diario nacional fue una motivación extra para seguir escribiendo. Hoy los temas son más complejos y diversos, pero la mirada también se ha hecho más amplia para analizarlos.

DETALLE

Las Fronteras de lo Absurdo es una herramienta que tendrá el lector para conocer su país, los interesados en el libro escribir al facebook: @CELMVL.