Cercado. Aunque el Gobierno Central autorizó el reinicio de actividades de los centros comerciales en junio del 2020, Arequipa fue una de las seis regiones, donde los emprendedores no pudieron reabrir sus negocios debido a la ampliación de la cuarentena. No fue hasta cerca de 3 meses después que el Ejecutivo dio luz verde a la ciudad; sin embargo, a la fecha, luego de más de un año del inicio de la pandemia, el 30% de los stands (alrededor de 25 mil) de más de 100 establecimientos continúan cerrados. Se estima que en Arequipa metropolitana hay más de 100 galerías, de las cuales 78 están afiliadas a la Cámara de Centros Comerciales de Arequipa.
MEDIDAS. El presidente de la Cámara de Centros Comerciales de Arequipa, Eleazar Abarca, advierte que los inquilinos dejaron los puestos porque probablemente no tienen los recursos suficientes para cubrir el alquiler, además de los servicios, tampoco fue fácil hallar nuevos arrendatarios. No saben si los comerciantes cambiaron de actividad u optaron por la venta ambulatoria.
Cabe recordar que este año, el sector comercio volvió a cerrar sus puertas por 2 semanas en febrero y cuatro días (Semana Santa) en marzo.
Precisó que el cierre de locales del centro comercial no necesariamente se atribuyen a la pandemia de la Covid-19, sino por otras situaciones comunes como el término de los contratos.
Mientras algunas galerías y centros comerciales del Centro Histórico iniciaron una campaña de descuentos con el fin de atraer a más clientes -puesto que aún no recuperan las ventas-, las ofertas promocionales de la mayoría de tiendas del mall son propias de la época o temporada.
En ambos casos, indicaron que seguirán acatando las medidas establecidas por el Gobierno.
APOYO. Abarca señala que las ventas diarias aún están bajas, el movimiento del dinero es lento. “Seguimos esperando algún tipo de incentivo, pero no llega. Si tendríamos acceso a Reactiva Perú o algún programa similar tendrían la oportunidad de incrementar la oferta para llegar a más clientes”, expresa.
DETALLE. En algunos centros comerciales no dejan ingresar a usuarios sin protectores faciales, en tanto los comerciantes aprovechan la venta de estos productos al ingreso de los mismos.